El Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Educación, Formación Profesional y Universidades, ha encargado la realización de un sondeo geotécnico para definir la intervención a ejecutar en el CEIP Menéndez Pelayo, tras detectar la existencia de una escorrentía de agua en las inmediaciones de uno de los pilares afectados, lo que supondrá “un retraso” sobre el inicio de la actuación, prevista para mediados de enero.
La Consejería ha trasladado a las familias y el equipo directivo del CEIP Menéndez Pelayo de Santander la información arrojada por la inspección con georadar realizada en el centro hace unas semanas, encargada por la propia Consejería tras conocer el informe preliminar del ingeniero del Ayuntamiento de Santander sobre las grietas que aparecieron en el patio y el pabellón del centro.
Según ha señalado, dicho estudio ha revelado la existencia de dicha escorrentía de agua en uno de los pilares, lo que ha hecho necesario que el siguiente paso sea la realización de un sondeo geotécnico con el objetivo de definir así una correcta intervención en la zona afectada.
La Oficina Técnica de la Consejería ha explicado que ya se ha contactado con la empresa que llevará a cabo el estudio “a la mayor brevedad posible”, y la previsión es que este sondeo se pueda realizar en este periodo de Navidad para determinar las actuaciones definitivas a llevar a cabo en la infraestructura y licitarlas por vía de emergencia.
El consejero del ramo, Sergio Silva, ha destacado en nota de prensa que el objetivo de la Consejería “siempre ha sido resolver este asunto lo antes posible y garantizar la vuelta a la normalidad en el centro educativo”. Así se lo ha trasladado a la comunidad educativa del centro, con quien, ha dicho, “mantenemos un contacto directo y a los que estamos informando desde el minuto uno de todos los pasos que se están dando en relación a esta intervención”.
Aparición de grietas
Desde que el pasado mes de octubre se comunicara la aparición de grietas en el centro, técnicos de distintas áreas municipales han visitado las instalaciones para comprobar la evolución de las mismas, lo que llevó a la clausura del patio y se decidió su reparación de urgencia.
Los padres señalaban que no era una situación “puntual”, ya que el colegio tiene “serias deficiencias desde hace años”, entre ellas hacían referencia al plan de evacuación del centro, que carece de escalera de incendios (desde la que evacuar a las plantas superiores en caso de emergencia) o de mangueras contra incendios; el “mal” estado de las ventanas; y el “pésimo” estado de los baños o el patio, que se encuentra “seriamente dañado”.
Y todo ello en un “edificio histórico de la ciudad”, dado que el patio se encuentra sobre una galería de túneles que en su día acogió un refugio antiaéreo. El Gobierno de Cantabria anunció que se haría cargo del arreglo del patio y el Ayuntamiento de ampliar el informe iniciado con un estudio integral de las infraestructuras docentes.
Según el AMPA, la Consejería comunicó entonces que el proyecto de actuación para abordar las deficiencias estructurales aparecidas en el pabellón del colegio sería compartido el 15 de diciembre y los trabajos de reparación de las grietas del pabellón y el patio comenzarían a mediados del mes de enero.