Dioramas, parchís franquista o la primera 'Cayetana': Madrid tiene la carta a los Reyes Magos que escribieron tus abuelos
“Queridos Reyes Magos...”. Así han empezado las cartas a sus majestades de Oriente desde tiempos inmemorales. No solo los niños de hoy, sino también sus padres, abuelos o bisabuelos han soñado con juguetes que esperar bajo el árbol una noche de Navidad. Con motivo de las fechas que se acercan, y hasta el 9 de marzo del año que viene, el Ayuntamiento de Madrid abre las puertas a una nueva exposición titulada Del juguete al cielo que puede verse en el Centro Conde Duque. La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, ha acudido esta mañana in situ para inaugurar todo un desfile de piezas originales o réplicas codiciadas. Su origen es una donación privada.
Dioramas; recreaciones de las famosas locomotoras Mastodonte de moda a principios del siglo pasado; una reproducción del dirigible Graf Zeppelin o de los famosos hidroaviones Plus Utra, que realmente medían hasta 18 metros y salieron al mercado a mitad de los años 20. Muchas son las reliquias expuestas que recuerdan a la cultura infantil durante 125 años. Los juguetes están seleccionados de entre diferentes décadas, comenzando en 1860 y hasta 1985, más de un siglo después.
Nada más entrar en la sala 1 de exposiciones se aprecian distintas colecciones, en su mayoría de muñecas antiguas, medios de transporte o juegos de mesa. En uno de los pasillos más al fondo llama la atención uno de los entretenimientos colgados de la pared, que forman dos piezas unidas. A un lado, un juego de la oca titulado “vida del cristiano” y cuyas casillas muestran ilustraciones como el cáliz religioso o imágenes eclesiásticas; al otro, un parchís coronado por un símbolo del águila empleada en tiempos del franquismo, que abarcó la creación de muchos de estos juguetes al extenderse durante 40 años.
Los juguetes están creados con todo tipo de materiales, desde la madera al plástico o la holajata, tanto pintada como lipografiada. Hay juguetes industriales y, mayoritariamente, joyas del coleccionismo que en su día no estuvieron al alcance de cualquiera. “Tenemos incluso a las tres grandes muñecas de la época”, ha proclamado orgulloso uno de los responsables de la exposición. Se refiere a la tríada que forman Mariquita Pérez, la Cayetana -antecedente del nombre coloquial con el que ahora nos referimos a algunas mujeres de estilo pijo- o Gisela. A su lado estaba la delegada Marta Rivera de la Cruz, que ofreció unas palabras en las que rememoró su propia infancia.
“Muchos de mis generación, los nacidos en los 80, se verán reflejados en algunos de estos juguetes que tuvieron o con los que soñaron”, ha asegurado, agradeciendo a los donantes privados su “generosidad” para poder estrenar esta exposición. “Es la época perfecta para verla”, auguró la responsable municipal, que aconsejó a niños, familiares o abuelos ir a verla a partir del viernes, una vez terminen las clases y empiece el período navideño. La acompañaba el director de Bibliotecas y Museos del Ayuntamiento, Emilio del Río.
La muestra también incluye ejemplos “legendarios”, expone el Ayuntamiento, como el primer autobús urbano que la firma inglesa Tilling Steven implantó en Barcelona en 1922 y la recreación del avión Super Constellation de la compañía Iberia que realizó el primer vuelo comercial Madrid-Nueva York. Asimismo cuenta con casos más locales, como una reproducción del ferrocarril Barcelona-Mataró de 1848 o del autogiro, precedente del helicóptero e inventado por el murciano Juan de la Cierva, en cuya memoria existe hoy un aeropuerto en Corvera.
El responsable dedicó también unas palabras para distinguir los grandes iconos de cada época que tienen un hueco en la exposición. Desde las ostentosas muñecas Nancy hasta las figuras de acción Madelman, la generación de los baby boom (nacidos entre 1958 y 1973) tienen sus propios objetos que les llevarán a la nostalgia de un tiempo pasado.
“No puedo dejar de hablar de un fabricante olvidado y cuyos familiares están hoy aquí”, prosiguió el responsable de la exposición, refiriéndose a Luis Moreno Molinero, un español cuyas creaciones han llegado a buena parte del mundo. En una de las paredes de la exposición cuelgan varias fotografías antiguas en las que unos niños juegan inocentes con la maqueta de un avión o visitan a los Reyes Magos. Bajo esta última imagen cuelga una conocida y oportuna frase del director de cine Alfred Hitchcock: “Existe algo más importante que la lógica: la imaginación”.
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