El Gobierno de Cantabria ha decicido hoy su postura sobre el proyecto de la estabilización de las playas de Los Peligros, La Magdalena y Bikinis en Santander y la postura del bipartito PRC-PSOE es que no quiere diques.
Por ello, ha pedido a la Dirección General de Costas que retire el espigón ya construido y que busque otra solución que permita dar estabilidad a estos arenales pero respetando sus valores biológicos, morfológicos, sociales, culturales y patrimoniales.
El Ejecutivo regional, que no tiene competencias sobre las políticas de gestión y conservación de la costa pero sí sobre muchas de las actividades sociales, ambientales, económicas y culturales desarrolladas en la costa, ha agradecido a Costas “la oportunidad de intervenir en el proceso para intentar encontrar una solución del consenso”.
Así lo ha indicado el Gobierno cántabro en un comunicado tras la celebración del Consejo de Gobierno en el que se ha decidido la postura del bipartito sobre este proyecto.
El Ejecutivo encabezado por Miguel Ángel Revilla defiende el mantenimiento de la playa de La Magdalena “en unas condiciones adecuadas para el uso lúdico y turístico”, pero “siempre compatible con el mejor mantenimiento de sus condiciones originales, respetando las actividades tradicionales desarrolladas en ella y los valores paisajísticos de este paraje y de la Bahía de Santander”.
Asimismo, y aunque “no pone en tela de juicio” la capacidad estabilizadora de la solución adoptada en su momento por el Ministerio, entiende que “no respeta el mantenimiento del estado original de la playa, sus usos tradicionales y el paisaje de la zona”.
El propio presidente regional, tras la reunión del Consejo de Gobierno, ha dicho al respecto que “todo el mundo conoce” que el proyecto no es competencia de la comunidad sino de Costas pero, al poder pronunciarse, el Ejecutivo ha considerado, de forma “contundente”, que “hay que buscar fórmulas menos agresivas para solucionar el problema”.
“Estamos en contra de ese espigómn que altera sustancialmente la fisionomía de la playa y que nos parece una medida desproporcionada y, por ello, pedimos que se busque otra alternativa que pueda paliar el deterioro de la playa sin una agresión de ese calibre como son esos horrorosos espigones”, ha dicho Revilla.