Aunque el propio Gobierno de Cantabria temía que las medidas fijadas para la Navidad pudiesen modificarse, finalmente no ha habido cambios de última hora dada la leve mejora de la incidencia del coronavirus y la comunidad ha optado por no mover las limitaciones decretadas la pasada semana. De esta forma, y comparándolo con las normas que llevarán a cabo en en otras autonomías, el Ejecutivo cántabro ha optado por flexibilizar al máximo la propuesta nacional y abrir la mano tras la reciente apertura de los municipios tras más de un mes de severas restricciones a causa del confinamiento municipal.
Comenzando por cuál será la tónica general de este periodo navideño, cabe destacar que exceptuando la Nochebuena y la Nochevieja, el resto de días contarán con el mismo toque de queda que la comunidad lleva aplicando desde el 14 de noviembre, es decir, con una vuelta a casa obligatoria a las 22.00 horas y que se prolonga hasta las 6.00. Pero los días 24 y 31 de diciembre este tiempo podrá prolongarse hasta las 01.30 horas, aunque siempre justificando que se trata de un retorno al domicilio “y no para acudir a encuentros sociales”, tal y como aclaró el presidente Miguel Ángel Revilla en la rueda de prensa de presentación de las medidas.
De igual manera, las reuniones -ya sean en domicilios, en terrazas o en lugares públicos- no deberán superar las seis personas exceptuando, de nuevo, los días de Nochebuena y Nochevieja, cuando se permitirá que sean diez los allegados que celebren estos días juntos. Este punto, que es uno de los que más conflictos ha generado, no señala un máximo de núcleos familiares por domicilio -aunque la recomendación general es que sean como mucho dos los grupos de convivientes-, pero sí que advierte de que los encuentros entre diez solo podrán producirse en los hogares.
También será excepcional durante la época navideña la movilidad entre comunidades, ya que el cierre perimetral de Cantabria estará vigente entre el 23 de diciembre y el 6 de enero pero se facilitará que familiares y allegados puedan entrar a la comunidad durante estos días. Sin embargo, desde el día 7, y al menos hasta el 16 de enero -aunque previsiblemente se prorrogará-, la autonomía volverá a prohibir las entradas no justificadas.
Respecto al cierre del interior de la hostelería, esta permanecerá cerrada a pesar de las fiestas y solo podrán habilitarse terrazas en el exterior, y se mantienen también íntegramente las normas de aforos y distancias en el resto de establecimientos públicos.