Las últimas horas han consolidado en Cantabria el pronunciado descenso que viene sufriendo la incidencia acumulada de la COVID, tras sumar tan solo 260 casos positivos en la jornada del sábado, confirmando la brusca caída que se registra en la comunidad autónoma desde hace días. Sin embargo, la lista de víctimas mortales sigue aumentando y la Consejería de Sanidad ha registrado otros tres fallecimientos: se trata de dos hombres de 94 y 77 años y de una mujer de 97 años, lo que sitúa en 758 las personas que han perdido la vida a causa de esta enfermedad.
En cuando a la presión hospitalaria, las cifras que notifica el Servicio Cántabro de Salud (SCS) continúan estables. En estos momentos hay 126 pacientes ingresados, uno menos que el día anterior. De esta manera, la ocupación hospitalaria por pacientes COVID se sitúa en Cantabria en el 7,7%, que es del 9,9% en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), ya que los pacientes críticos son 14, los mismos que en la jornada previa.
La estadística muestra en la actualidad una tendencia a la baja del 45% en la transmisión comunitaria, ya que se han detectado 3.938 positivos en la última semana, que son 11.035 si se mide a 14 días. En la última jornada se han notificado 505 casos nuevos.
Según los datos que reporta el SCS, la incidencia acumulada a 14 días ha bajado hasta los 1.893 casos por cada 100.000 habitantes, 122 puntos menos que en la jornada previa. Además, la incidencia a siete días es de 676 casos por 100.000 habitantes, con un descenso en este caso de 46 puntos.
La tasa de ingresos hospitalarios a siete días también ha mejorado respecto al viernes y está en el 17,2%, mientras que la de ingresos en UCI es del 1%. Actualmente, de los hospitalizados, 90 están ingresados en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, incluidos los 14 de la UCI; 27 en el Hospital Sierrallana de Torrelavega; 6 en el Hospital de Laredo; y 3 en el Hospital Tres Mares de Reinosa.
En cuanto a la positividad de las pruebas, ha caído al 32,2%, si bien, pese a estos retrocesos, todos los indicadores de transmisión comunitaria continúan en nivel de riesgo muy alto. Con estos datos, la comunidad autónoma se mantiene en su conjunto en el nivel 3 (riesgo alto) por la pandemia del coronavirus.