La nueva empresa de ambulancias recibió 44 reclamaciones en sus primeros 15 días de servicio en Cantabria

La empresa que desde este mes se encarga del servicio de transporte sanitario no urgente en Cantabria, Diavida, recibió 44 reclamaciones por incidencias en los 15 primeros días como adjudicataria. Es por ello que el Servicio Cántabro de Salud (SCS), tal y como marcan los pliegos del contrato, le abrió un expediente que “supera los 100.000 euros de penalidades”, y en el que la empresa aún tiene unos días para presentar alegaciones.

Así lo ha indicado el consejero de Salud, César Pascual, quien ha remarcado que, pese a ese comienzo con una “cifra preocupante” de quejas, a partir de la primera quincena el servicio de transporte programado “ha mejorado ostensiblemente”. De hecho, desde la semana pasada “las reclamaciones ya están en cifras inferiores a las que tenía la empresa anterior”, ha aclarado en el Pleno del Parlamento de este lunes, preguntado por el asunto por el Grupo Socialista tras las quejas que han salido a la luz de pacientes que han tenido que esperar horas a su ambulancia.

El titular de Salud ha reconocido que en los primeros días de traspaso del servicio --que hasta la llegada de Diavida prestaba Ambuibérica--, se produjeron retrasos en las ambulancias, dificultades en la integración de los programas informáticos necesarios y “falta de coordinación” del personal.

Como ha explicado, la entidad ha subrogado a todos los trabajadores que le pasó la empresa saliente, 140; y cuenta con 54 vehículos de los que 49 son nuevos, mientras que los cinco restantes están “carrozándose”, si bien cuenta con hasta 120 días para la entrega. Pascual ha señalado que la prioridad para el SCS era “solucionar los problemas de los usuarios, no tanto poner sanciones”, y por ello lo primero que se intentó con la empresa fue atajar los problemas informáticos.