El Pleno del Ayuntamiento de Santander ha rechazado una iniciativa de Ganemos Santander Sí Puede para iniciar los estudios y trámites que permitiesen que, a partir del verano de 2017, la playa del Sardinero u otra del entorno de la Bahía admitiesen mascotas, principalmente perros, porque es “inviable” en unos arenales que se abarrotan en verano y que atraen la mayor parte del turismo.
PP, PRC y C's han votado en contra de esta moción, en la que se han asbtenido PSOE, IU y Antonio Mantecón, aunque todos han achacado su voto a la “falta de concreción” en su redacción, así como por las playas a las que se refiere, y en las que “no cabe ni un alfiler en verano” y, de permitirse la entrada de mascotas, podría generar “conflictos” entre bañistas y propietarios de perros.
A pesar de que el PSOE ha planteado una enmienda transacional para modificar la iniciativa y que consistiese en acotar una zona regulada en alguna playa de la ciudad, la portavoz de Ganemos, Tatiana Yáñez, no la ha aceptado.
La edil socialista Aurora Hernández ha lamentado que el PSOE, “firme defensor de los derechos de los animales”, se tenga que abstener en esta iniciativa porque “no es razonable” dedicar una playa completa pero sí lo sería “con una zona”.
En este punto, la socialista ha señalado que ella prefiere tener perros alrededor en la playa antes que encontrarse “colillas o latas”. Frente a ello, el concejal de Medio Ambiente y Movilidad Sostenible, Ignacio Quirós, ha espetado: “pues no se usted pero yo prefiero encontrarme una lata que una cagada de perro”.
El edil del equipo de Gobierno ha indicado que las playas de Santander ya están sometidas a “una gran presión” durante el verano por lo que llevar a cabo la iniciativa es “improcedente e inviable”, algo con lo que ha estado de acuerdo el portavoz regionalista, José María Fuentes-Pila, que ha considerado que la ciudad debe seguir ampliando las zonas de esparcimiento pero no cree que las playas sean el lugar adecuado.
En otro orden de asuntos, Ganemos ha presentado otra moción para adoptar medidas para que no se produzcan vertidos en la playa de la Virgen del Mar, iniciativa apoyada por todos los grupos menos por el PSOE, que se ha abstenido y un asunto que ha enfrentado a PP y PSOE sobre la actuación del Ayuntamiento y del Gobierno el pasado 11 de junio cuando se tuvo que cerrar la playa al baño.
El portavoz socialista, Pedro Casares, ha defendido la “rápida y diligente” actuación del Gobierno regional, a través de MARE, nada más detectarse el vertido y ha destacado que “al día siguiente la playa estaba abierta”.
Frente a ello, el edil de Medio Ambiente, Ignacio Quirós, ha criticado que, tras cerrar la playa, el Ayuntamiento pidió al Ejecutivo un segundo análisis “y nos dijeron que el laboratorio estaba cerrado”.
Quirós, que ha defendido que está playa se limpia para estar “de revista” igual que el resto, ha denunciado que, ante la respuesta del Gobierno, el Consistorio se puso en contacto con la Universidad de Cantabria, que hizo el análisis resultando negativo por lo que el Ayuntamiento procedió a la apertura del arenal.
“La playa no se abrió gracias ustedes sino que nosotros instamos a nuevo análisis para no tener la playa cerrada otros cinco o seis días”, ha enfatizado el concejal.
Frente a esta discusión, Mantecón ha considerado que la situación es una “responsabilidad compartida” del Ayuntamiento y el Gobierno y ha asegurado que el vertido continuó durante “los siguientes días” y sucede “desde hace años”. “Es un problema sin detectar ni resolver, por tanto busquen soluciones y dejen de echarse la culpa unos a otros”, ha añadido.