El Juzgado de Primera Instancia número 6 de Santander celebrará este jueves la vista oral por la denuncia presentada por la ex secretaria general de Podemos en Cantabria y diputada nacional, Rosana Alonso, contra el partido por su expulsión del proceso de primarias abierto a finales del año pasado para designar al candidato o candidata a la Presidencia de Cantabria.
La formación morada vetó en noviembre a Alonso y a otros dos miembros de su equipo, dejando el camino despejado a la otra candidatura que encabezaba la diputada regional, Verónica Ordóñez. Tanto Alonso como David González y Belén Millán -responsables de Organización y LGTB+, respectivamente- fueron acusados de incumplir el Código Ético de Podemos al no intervenir ante un supuesto caso de acoso laboral del diputado regional, José Ramón Blanco, hacia Ordóñez, hacia la secretaria general en Santander, Lidia Alegría, y hacia una trabajadora del partido.
Aquella decisión, amparada en un informe realizado por el Comité de Seguridad y Salud Laboral de Podemos, fue recurrida por Alonso ante la Justicia, que decidió paralizar de forma cautelar las primarias. Así, será este jueves cuando tendrá lugar el juicio, en el que declararán como testigos Blanco, Ordóñez y los miembros del Comité de Salud Laboral.
La resolución judicial será determinante para dilucidar el futuro más inmediato de Podemos en Cantabria, que a apenas dos para las elecciones autonómicas sigue en manos de una gestora tras el cese de Alonso y sin definir quién será el cabeza de cartel ni las personas que formarán la candidatura, si es que finalmente no se integran en confluencia con Izquierda Unida y Equo.
La parte demandante tiene la esperanza de ganar el pleito, sobre todo después del precedente en La Rioja, donde en un caso muy similar los tribunales dieron la razón al portavoz parlamentario, Germán Cantalabrana, quien también había sido expulsado de las primarias en virtud de un informe del Comité Seguridad y Salud Laboral.