Podemos y Juan Ramón Carrancio recorren direcciones opuestas hacia el Gobierno y sus presupuestos. Mientras que las negociaciones con la formación morada no terminan de fructificar y las posturas se han alejado a medida que ha habido nuevos encuentros, la posibilidad de que haya un acuerdo entre el bipartito y el exdirigente de Ciudadanos crece a pasos agigantados.
Así se ha puesto de manifiesto este lunes en una nueva ronda de reuniones. A primera hora de la mañana el consejero de Economía y Hacienda, Juan José Sota, junto a los portavoces parlamentarios de PRC, Pedro Hernando, y de PSOE, Víctor Casal, se reunían con los diputados de Podemos, que han puesto como condiciones para dar luz verdeen la Cámara a las cuentas de 2018 la mejora de la implementación de la Ley de Renta Social Básica; una subida del tramo del impuesto de sucesiones para que afecte a menos parte de los cántabros que la subida que prevé el Ejecutivo en la Ley de Acompañamiento y replantear algunos proyectos, como la ubicación escogida para el nuevo Museo de Prehistoria y Arqueología (MUPAC) junto al Palacio de Festivales o el polígono de Las Excavadas en Torrelavega.
Ante estas demandas, que ya fueron planteadas en el encuentro celebrado el pasado viernes, el Gobierno ha hecho, a juicio de los podemitas, una contraoferta poco “seria” y ninguna de las dos partes ha salido satisfecha de la reunión, que ha terminando con cruce de reproches y con la enmienda a la totalidad presentada por Podemos viva.
Tampoco la segunda contraoferta presentada por el Ejecutivo a última hora del día ha satisfecho a la formación morada, que asegura que han hecho lo posible por llegar a un acuerdo pero creen que el bipartito ya lo tiene hecho con Carrancio y les han hecho “perder el tiempo”. “Es una estafa electoral que nos devuelve a los tiempos de Hormaechea, aún así como Podemos está para mejorar la vida de la gente, seguirá manteniendo la mano abierta a dialogar”, afirman.
Los portavoces de los grupos regionalista y socialista en el Parlamento, Pedro Hernando y Víctor Casal, respectivamente, han explicado que uno de los “escollos” y asuntos que “más fricción” está generando es el relativo al polígono de Las Excavadas de Torrelavega, un proyecto que Podemos quiere que se replantee pero que la otra parte asegura que “no van a transigir de ninguna manera”.
“Las Excavadas no se puede negociar porque hablar de Las Excavadas es hablar del futuro de la comarca del Besaya, es hablar de industria, es hablar de empleo, es hablar de innovación y ahí el Gobierno de Cantabria tiene cuáles son sus prioridades”, ha sentenciado Hernando, que insiste en que se trata de un proyecto “fundamental” para el futuro de la región.
Cambios en el MUPAC y el Puerto
Respecto al resto de puntos, PRC y PSOE aseguran que han hecho “cesiones”, si bien subrayan que “no han visto por parte de Podemos una especial voluntad de avanzar en el acuerdo”. Así, el bipartito señala que la ampliación del Puerto de Laredo está dispuesta a someterla a una proceso de participación, y añaden que igualmente pueden replantearse la ubicación del MUPAC.
Donde también hay importantes discrepancias es en la Renta Básica, ya que para Podemos la contraoferta del Gobierno es un “agravio” pues, según Verónica Ordóñez, ni siquiera “respeta” lo incluido en el acuerdo suscrito en 2015 que permitió la investidura del regionalista Miguel Ángel Revilla como presidente regional. Desde la otra parte reivindican que en esta legislatura el Gobierno regional ha hecho “mucho” en esta aspecto y recuerdan el incremento de 13,5 millones que ya prevé el proyecto de presupuestos. “Ellos tienen su totem fijo, su imposición, y no parecen muy dispuestos a negociar sobre ella”, ha criticado Víctor Casal.
Pese a estos desecuentros, tanto Podemos como los grupos que sustenan al Gobierno han asegurado que van a seguir haciendo un “esfuerzo” por seguir acercando posturas por “responsabilidad” y no cierran la puerta a nuevas reuniones.
Carrancio, más cerca
Mayor sintonía ha habido entre los representantes del bipartito y Juan Ramón Carrancio, quien parece el más interesado en posicionarse junto al Gobierno en este asunto. Tras el primer encuentro celebrado esta tarde, Carrancio se ha mostrado optimista y ha manifestado que ve posible llegar a un acuerdo pese a que el Ejecutivo no acepte todas sus propuestas.
En la reunión, Carrancio ha pedido al Gobierno y a los grupos que lo sustentan en el Parlamento que se anule la subida del 8 al 10 por ciento en el impuesto de transmisiones patrimoniales que afecta a viviendas de segunda mano hasta 300.000 euros y también ha reclamado la “exención fiscal” en el impuesto de sucesiones hasta los 200.000 euros.
Según ha explicado el propio Carrancio, la otra parte le ha trasladado que, “a máximos”, atender esta petición va a ser “complicado”. “Pero bueno, veremos a ver. Este es el primer paso para empezar a negociar”, ha señalado este diputado del grupo mixto, que ha reconocido que son peticiones que al Gobierno le “descuadran mucho los números” de sus Presupuestos.
Al margen de cuestiones fiscales, ha pedido la ampliación de los bancos de libros de cara a Educación Secundaria y también que el Gobierno se siente con los representantes sindicales de los funcionarios para intentar revertir los recortes de 2012, ásí como otras cuestiones que no tienen consignación presupuestaria y que han tenido mejor “receptividad”, como medidas de apoyo a los enfermos de fibromialgia.
Este encuentro se ha celebrado con dos ausencias destacadas: el otro diputado del grupo mixto, Rubén Gómez (Cs), que ya había adelantado que no se sentaría a negociar si Gobierno, PRC y PSOE lo hacían con Carrancio, y la del nuevo secretario general del PSOE, Pablo Zuloaga, quien sí había participado en las reuniones con Podemos y con PP, si bien los conservadores se negaron alegando que no tiene acta de diputado.