El PP conservará la Alcaldía de Santander. Tras unas horas de zozobra, en las que Ciudadanos tensó la cuerda y amenazó con la ruptura de las negociaciones si los populares no contestaban “sí o no” de forma urgente a sus exigencias programáticas y de reparto de sillones, la formación naranja retiró su propio ultimátum y anunció que retomaba las conversaciones tras la intervención directa de la dirección nacional del partido, que siempre ha apostado por el PP como “socio preferente”.
La opción de un acuerdo alternativo que incluyera a PSOE y PRC ni siquiera ha sido explorada a estas alturas y no hay previsto ningún encuentro a tres bandas a solo unas horas de la sesión de investidura, que tendrá lugar este próximo sábado 15 de junio. Socialistas y regionalistas, a los que el candidato de Cs, Javier Ceruti, quedó en llamar si no había posibilidades de entendimiento con el PP, ven cómo se aleja definitivamente la oportunidad de un “cambio histórico” en la ciudad.
Después de una tarde de llamadas cruzadas, esta vuelta a la mesa de negociación con el PP se escenificará en el propio Ayuntamiento, donde está previsto que se cierren los últimos flecos y ambos partidos 'vistan' su pacto ante la opinión pública como un éxito compartido, en el que las dos formaciones ganan: Gema Igual será alcaldesa con los votos de Ciudadanos y estos adquieren una cuota de poder que está por concretar aún y que ha sido el principal caballo de batalla hasta el momento.
Órdago fallido
Para llegar hasta aquí, al acuerdo que todos daban como más probable, los representantes de Cs han teatralizado un gran clásico en cualquier negociación: levantarse de la mesa, subir el tono con su interlocutor, plantear medidas irrenunciables, destacar su posición de fuerza y lanzar un órdago a modo de ultimátum que debe ser contestado con un sí o un no.
“Nuestra sensación es que el Partido Popular no ha entendido la situación, no ha entendido que no hemos venido a modificar nada o a llegar a un documento de consenso sobre lo que hemos propuesto, sino a saber si aceptan las condiciones que imponemos, que nosotros consideramos imprescindibles, tanto programáticas como de participación en el gobierno para no encontrarnos después con que se nos ningunee o se nos impida nuestra acción de gobierno”, aseguró Ceruti ante los periodistas tras su encuentro matutino con la alcaldesa en funciones.
En esta escalada de tensión, que provocó nervios y un enfado palpable en las filas populares, el candidato de Ciudadanos fue más allá: “Hemos expuesto nuestras diferencias, hemos puesto de manifiesto, por decirlo de una manera muy clara, que no hemos venido aquí a hacer un David González. No hemos venido aquí a aceptar unos cargos a cambio de los cuáles transigir y tragar con una política en el Ayuntamiento que no sea la nuestra. Hemos venido a hacer la política que hemos comprometido con nuestros votantes y, si no es así, no tenemos opción de gobierno”, expresó solo unas horas antes de levantar el pie y abrir la puerta de nuevo al PP.
“En el día de hoy nos vemos en la tesitura de decir a todo que sí, sin cambiar ni un punto ni una coma, o en la tesitura de perder el gobierno municipal. Hemos visto que no era una negociación, que era o un sí o un no”, lamentó Gema Igual tras esa misma reunión, visiblemente contrariada, al tiempo que cuestionaba la posición de Ciudadanos, al que acusó de plantear una “negociación cerrada”. Para la aspirante a la Alcaldía por el PP, “lo cómodo es plantear que o lo tomas o lo dejas”.
Además, Igual se mostró “sorprendida” por los puestos que reclama Ciudadanos dentro del organigrama del Ayuntamiento, más allá de las concejalías que le correspondan dentro del equipo de Gobierno, y aseguró que sería “muy difícil” de explicar a los vecinos. “Más que nada porque en algunos de ellos es imposible o de difícil cumplimiento, ya que están restringidos a funcionarios”, matizó, calificando de “desproporcionado” el reparto de sillones al que aspira la formación naranja.
Aunque ni Ciudadanos ni PP han querido entrar al detalle y enumerar esas exigencias en cuanto a puestos y personal, fuentes cercanas a la negociación reconocen que estas reclamaciones van más allá de las áreas específicas que gestionarán sus dos concejales, y afectan incluso a un segundo nivel del equipo de gobierno, desde direcciones generales a empresas públicas o entes con participación municipal, lo que ha hecho saltar las alarmas a los populares.
Sin embargo, ambas partes sí reconocen un “99%” de coincidencia en cuestiones programáticas, donde Ciudadanos plantea una enmienda a la totalidad de la gestión de Gema Igual durante su mandato en la pasada legislatura, con los espigones de La Magdalena, el carril-bus, la reordenación ferroviaria o la redacción del Plan General de Ordenación Urbana como principales hitos.
“La diferencia con respecto a otras líneas de negociación es radical. Es decir, en otras líneas de negociación [en referencia al PSOE y el PRC] es el sí comprometido, o incluso el sí con la historia en la mano, diciendo 'esto lo hemos solicitado nosotros'. Aquí hay una obvia resistencia porque lo que nosotros pedimos exige retractarse clarísimamente al PP, lo que ha provocado una cierta resistencia”, matizó Ceruti durante su intervención ante la prensa.
Giro de guion
Ciudadanos presume desde el pasado 26 de mayo de tener la llave de Santander, pero los ánimos en la formación naranja durante las últimas horas no han sido precisamente los de un partido con mucho que celebrar. El PP ha respondido al ultimátum alargando los plazos y torciendo la voluntad de Ceruti de concretar definitivamente si aceptan sus condiciones. Igual sabe que sus más que probables socios han recibido órdenes desde Madrid para apuntalar a los populares en el Ayuntamiento y juega con ello.
Tras una jornada muy larga y de muchos nervios, Ceruti abandonaba solo y muy enfadado la sede del Parlamento de Cantabria, donde continuaba reunida la comisión negociadora de Ciudadanos, con pesos pesados del partido como el portavoz autonómico, Félix Álvarez, o el diputado nacional, Rubén Gómez, en hilo directo con la dirección nacional y el propio Albert Rivera.
En un ambiente de mucha tensión, ninguno de los miembros de la comisión negociadora de Ciudadanos accedió a conceder declaraciones a eldiario.es, único medio presente a esas horas en el Parlamento, y solo unos minutos después se hacía pública a través del gabinete de prensa la decisión de “retomar” las negociaciones con el PP, sin especificar por qué no se exigía el cumplimiento del ultimátum impuesto por ellos mismos o en qué consisten los “avances sustanciales” con los que justifican volver a la mesa con los populares.
Mientras se concreta el acuerdo PP-Cs en Santander, el único edil de Vox todavía no ha entrado en juego, pero ocupará un papel destacado durante la legislatura dado que PP y Ciudadanos no alcanzan juntos la mayoría absoluta y requerirán de la participación de la extrema derecha para sacar adelante todas las decisiones importantes. La investidura no está en peligro, porque Gema Igual encabeza la lista más votada y eso le otorga un comodín extra si no hay pacto alternativo, pero esa suma de 11+2 no es suficiente para aprobar presupuestos, ordenanzas municipales o decisiones de calado en el pleno.