El Partido Popular, que gobierna en minoría en Cantabria, ha logrado sacar adelante, tal y como estaba previsto, sus segundas cuentas públicas para la comunidad de la legislatura. Y lo ha hecho, una vez más, gracias al PRC de Miguel Ángel Revilla, que ya facilitó la investidura de la presidenta, María José Sáenz de Buruaga (PP), y le permitió hace un año aprobar sus primeros presupuestos. Ahora lo ha vuelto a hacer, en el pleno que se ha celebrado este viernes en el Parlamento autonómico, donde las cartas estaban boca arriba, puesto que ambas formaciones llevaban el pacto cerrado con anterioridad.
La sintonía entre populares y regionalistas fruto de esa alianza estratégica ha quedado patente tanto en las votaciones como en las palabras. Mientras el consejero de Economía, Luis Ángel Agüeros (PP), -encargado de defender el proyecto de presupuestos para 2025- ha agradecido al PRC su capacidad de diálogo y aportaciones “constructivas”, la diputada regionalista, Paula Fernández, ha puesto en valor la “lealtad” de su partido a lo que ha denominado “acuerdos puntuales” con el PP, pese a que los otros partidos de la oposición (PSOE y Vox) lo consideran abiertamente socio estable de los populares.
“Este es el presupuesto de la derecha con la ideología de Vox y con los votos del PRC, que le regala sus diputados para que sigan sin hacer nada”, ha lamentado el portavoz socialista, Pablo Zuloaga, poniendo el foco en el “agravante” de lo que ocurrió tras el primer acuerdo presupuestario entre las citadas formaciones. Y es que el PRC reconoció abiertamente que se han producido “incumplimientos”, pero en el apretón de manos que se dieron -por tercera vez- Revilla y Buruaga para sellar el pacto para aprobar estas cuentas, el líder regionalista se mostró “comprensivo” y se abrió a dar al PP otro “margen de confianza”.
En la misma línea se ha expresado Fernández en la tribuna de oradores, aunque ha querido resaltar que su apoyo “no es un cheque en blanco”. “Sabíamos de las dificultades para ejecutar las partidas el primer año y lo entendimos, pero ahora los datos son preocupantes”, ha dicho, recordando la creación de una comisión de control de seguimiento que se reunirá cada tres meses, anunciada por Revilla durante la firma del documento en el que los regionalistas se comprometían a ejercer, nuevamente, de llave para un PP en minoría.
Para el PRC, ese papel de muleta y azote del Ejecutivo de Buruaga que está desempeñando durante esta legislatura en la oposición es de ser “responsables con los cántabros”. “Los ocho votos regionalistas son la suerte para Cantabria”, han asegurado, al tiempo que han echado en cara al PSOE sus críticas por apoyar las cuentas. “No le entiendo”, le ha dicho Fernández a Zuloaga. ¿De verdad le gustaría más un presupuesto para esta tierra del PP y de Vox?“.
No obstante, para los socialistas, el proyecto económico del Gobierno de Buruaga para el próximo año atiende al “modelo ideológico de la extrema derecha en detrimento de los servicios públicos”, algo, esto último, que el PRC no comparte, y es precisamente sobre lo que basa su argumentación para prestar sus votos al PP: “Facilitamos que entre en vigor esta herramienta el 1 de enero que sustenta los servicios públicos”. Así, lo regionalistas defienden “aprobar las cuentas aportando” frente a oponerse a ellas, lo que dicen sería “un caos”, poniendo como ejemplo las autonomías en las que Vox no respalda los presupuestos del PP tras haber roto los pactos de gobierno y haberse salido de los mismos.
Así, en el PRC insisten en que se trata de un presupuesto “continuista” y que tiene “sello regionalista”, pese a que Buruaga celebró que el acuerdo “solo afecta al 1%” y que “no condiciona el programa electoral del PP”. Y es que el documento firmado recoge ocho puntos valorados en 50 millones de un presupuesto total de más de 3.700, centrados especialmente en una treintena de obras menores en diferentes municipios y en que se siga adelante con proyectos de envergadura tan sonados desde hace años como La Pasiega o el MUPAC.
Y, finalmente, en ese rol de hacer equilibrios entre tender la mano y sacar el látigo, los regionalistas han puesto algunos 'peros' a la gestión del PP, especialmente en lo referente a la situación de las listas de espera sanitarias y de los autónomos. También le ha resaltado que el “empuje y crecimiento de Cantabria” no solo se atribuye al Gobierno autonómico, sino también al “empuje del Gobierno de España”.
Además, le han afeado algunas de sus actitudes. “Es importante que pidan a los reyes un cambio, no solo en políticas, sino en las formas. Más humildad para hacer mejor política, con mayúsculas, basada en más diálogo y cercanía, porque gobiernan en minoría, y no le viene mal a algún consejero algo de medicina democrática”, ha concluido la diputada regionalista Paula Fernández.