La consejera de Sanidad, María Luisa Real, ha reiterado que las dimisiones del director gerente del Servicio Cántabro de Salud, Julián Pérez Gil, y el subdirector de Gestión Económica, Javier González, se deben a que están “sometidos a un gran gasto personal” a raíz de las irregularidades denunciadas en los contratos.
Unas “acusaciones que consideran injustas e infundadas”, ha señalado este martes a preguntas de los periodistas la titular del departamento , que lamenta ese “sobrecoste personal” y, también, la “acusación continua y generalizada” al SCS.
“Me parece muy doloroso a nivel personal porque cree que han realizado una importante gestión”, ha considerado Real, a quien también le “duele” la “acusación continua y generalizada de un organismo tan importante para Cantabria como es el Servicio Cántabro de Salud”.
Así lo ha expresado tras conocerse, anoche, la dimisión de ambos directivos, horas después de que llegara a Sanidad el expediente informativo encargado a un inspector médico, que ha encontrado “algunos errores e incidencias contractuales” en una “decena” de contratos de los 40.500 realizados el año pasado por el servicio.
Pero “en todas las auditorías aparecen incidencias contractuales”, ha justificado la consejera, que ha hecho una “lectura rápida” del expediente, por lo que precisa ser valorado “más profundamente” y por expertos, además.
Sanidad ha remitido el informe a Presidencia, para su valoración, este jueves, en la reunión semanal del Consejo de Gobierno, cuando se tramitarán los ceses del Pérez Gil y González -de los que Real ha valorado su “excelente” gestión con aumento de servicios y prestaciones- y se procederá al nombramiento del nuevo gerente del SCS.
Además, el documento se ha enviado a Hacienda, para que lo traslade a su vez a la Intervención General, y a la Comisión de Sanidad del Parlamento, ante la que Real ha pedido comparecer para explicar el expediente, como ya avanzó anoche.
Con sus palabras, la responsable de Sanidad ha desvinculado la marcha de los directivos del SCS del informe del inspector. Así, ha recalcado que han presentado su dimisión por las continuas acusaciones, algo que a nivel personal les resulta “muy duro e insostenible”.
Además, Pérez Gil y González consideran que su trabajo no está siendo “eficaz” para el servicio, toda vez que tienen que dedicarse “continuamente” a responder a esas acusaciones.
En cuanto a los “errores e incidencias contractuales” en algunos contratos, Real ha indicado que “ocurre en cualquier auditoría”, que precisamente “para eso se hacen”, es decir, para analizar los procedimientos, detectar errores, solucionarlos y tratar de que no se vuelvan a producir.
Asimismo, ha recordado que el SCS está sometido a un control financiero permanente, y que el correspondiente a 2016 se firmó antes de ayer, 27 de mayo, y ahora se está realizando el del año pasado.
Para finalizar, y a preguntas de los medios, la consejera de Sanidad ha recalcado que ha pedido en reiteradas ocasiones a Intervención que audite el contrato público-privado suscrito la pasada legislatura por el Gobierno del PP para acabar las obras del Hospital Valdecilla, petición que si bien ha sido desestimada espera que se realice.
Porque aunque auditorías e incidencias se hacen y detectan “todos los años, parece que se quieren dar más importancia a unos periodos que a otros”, ha concluido.