La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Santander ha aprobado, en sesión extraordinaria, prorrogar cuatro meses las obras de recuperación arqueológica en la calle Los Azogues que ejecuta la empresa Rucecan con un presupuesto de casi 305.000 euros.
Así se ha autorizado al arquitecto redactor del proyecto, Clemente Lomba, a redactar una modificación del original a consecuencia de los “importantes hallazgos” que se han producido desde el inicio de los trabajos, entre los que destacan una segunda necrópolis medieval, según ha explicado en un comunicado el concejal de Fomento, César Díaz.
El equipo de arqueólogos ha logrado identificar “no sólo una cantidad elevada de enterramientos, sino la existencia de un cementerio bajo otro preexistente que hace necesario realizar un trazado en paralelo del trazado en su tramo final”, ha explicado el Consistorio.
Se indica en el informe emitido, que la modificación que en su caso se realice, no superará el 20% por ciento del precio primitivo del contrato.
De esta forma, el Ayuntamiento amplía el alcance del proyecto arqueológico de Los Azogues para profundizar en los orígenes de Santander.
Díaz ha destacado la complejidad de los trabajos que está llevando a cabo el equipo formado por el director de obra Clemente Lomba, los arqueólogos Lino Mantecón y Javier Marcos, y la antropóloga forense Silvia Carnicero, con una inusitada concentración de inhumaciones
La actuación da continuidad a las obras de la esquina noreste de la Catedral de Santander, documentando los vestigios y garantizando su puesta en valor para que vecinos y visitantes puedan disfrutar del patrimonio histórico y cultural de la ciudad.
“A medida que avanzan los trabajos surgen nuevos hallazgos. Debemos continuar investigando e identificando los vestigios funerarios del cementerio medieval descubierto, con labores que no habían sido contempladas en el proyecto original”, ha asegurado Díaz.
A los trabajos originales se están sumando el análisis antropológico, estudios isotópicos y de ADN, dataciones y excavación arqueológica especializada en inhumaciones medievales.
“Los trabajos arqueológicos en ejecución están aportando unos vestigios históricos de elevado interés para la reconstrucción del pasado de la ciudad (cabecera de iglesia, necrópolis cristiana y fortificación) y sobremanera, en los orígenes y pasado romano y medieval de la villa”, ha remarcado.
La intervención arqueológica ha permitido identificar un depósito arqueológico complejo, con un camposanto de una elevada concentración y estratificación de inhumaciones en ataúd y en fosa simple (hasta la fecha, 75 inhumaciones con restos humanos en articulación anatómica), así como fragmentos cerámicos, fauna, objetos metálicos o monedas. De hecho, algunos de estos restos arqueológicos están permitiendo documentar relaciones comerciales con la Europa Atlántica durante la Edad Media.
Díaz ha detallado que a la “inusitada concentración de inhumaciones” se suma la estratificación vertical, con enterramientos que se superponen unos sobre otros o bien se juntan con elementos que están necesitando de más tiempo para lograr una adecuada documentación.
Igualmente, ha indicado que hay que tener en cuenta el estado de los restos óseos y la dificultad de la excavación, lo que está obligando a emplear técnicas de alta precisión.
Además, ha indicado que existe un elevado porcentaje de individuos infantiles o neonatos, inhumaciones que suponen “un plus de complejidad y meticulosidad dado el minúsculo tamaño de los huesos y la fragilidad de los mismos”.
A todo ello, hay que sumar la existencia de un nuevo cementerio bajo el prexistente, imprevisto y formado por sepulturas en ataúd que será necesario exhumar.
“La potencia del yacimiento ha superado las expectativas, alcanzado los 4,0 metros de profundidad, lo que está exigiendo el movimiento de grandes cantidades de sustrato”, ha añadido.
La fortificación hallada muestra un tipo de muralla de protección del Cerro de Somorrostro y custodia del puerto a sus pies (quizá el “muro viejo” del que hablan las fuentes escritas medievales), con una cronología del siglo XII o anterior.
Díaz ha hecho hincapié en la importancia del proyecto y ha recordado que las obras incluirán la creación una calle transitable mediante la reproducción del adoquín de la época, que incluirá la construcción de una ventana transversal para poder disfrutar de la riqueza de todos estos vestigios, en pleno Anillo Cultural de la ciudad.
“La actuación arqueológica está obteniendo unos resultados excepcionales a la vez que complejos, por cuanto se trata de un enclave germinal de Santander”, ha concluido el responsable de Fomento.