Pedro Sánchez podría ser considerado como el diputado 'fantasma' número 36 del Parlamento de Cantabria en esta nueva legislatura que acaba de echar a andar. Su figura ha estado este jueves sobrevolando de forma continua la Cámara autonómica con motivo del debate de investidura y se espera que lo siga haciendo de forma reiterada en las sucesivas sesiones. Y es que, para la reedición y continuidad del pacto entre regionalistas y socialistas, el papel del presidente en funciones es y será clave.
La primera condición que puso Miguel Ángel Revilla tras las elecciones del 26 de mayo para cerrar cualquier tipo de acuerdo con el PSOE fue que Sánchez asumiera las “deudas históricas” del Estado con Cantabria en materia de inversiones, especialmente en obra pública. La llamada entre ambos dirigentes allanó el terreno y José Luis Ávalos y José María Mazón remataron la faena con la firma de un documento que recoge los compromisos con la Comunidad Autónoma. Estos pasan básicamente por traer la alta velocidad ferroviaria en 2024, pagar los 121 millones pendientes para sufragar las obras de Valdecilla, el estudio informativo para la conexión con Bilbao y el apartadero para el futuro centro logístico de La Pasiega.
Ante las dudas manifestadas por la oposición sobre el cumplimiento de ese documento y sus consecuencias, Revilla ha sido tajante: “Se acabó el tema y empezamos de nuevo”, en alusión a la ruptura del pacto. El secretario general del PRC ha dejado claro que a sus 76 años, “corneado ya por todos los sitios”, no permitirá que se incumplan los plazos y ha recordado que antes del 31 de diciembre tiene que salir a licitación el tramo entre Alar del Rey y Aguilar de Campoo, así como el estudio informativo con Bilbao. No obstante, se ha mostrado convencido de que “esta vez el 'papeluco' -como se refiere la oposición al documento- es de verdad”.
En la misma línea se ha manifestado el portavoz parlamentario de su partido, Pedro Hernando, quien ha afirmado que los regionalistas “no vamos a permitir otro Monzón de Campos”,haciendo referencia a anteriores incumplimientos sobre el AVE a Cantabria. De este modo, Hernando ha dicho que el PRC será “implacable” en caso de que no se respeten los compromisos asumidos.
“Se acabó la confianza. Queremos realidades. Tenemos compromisos que deben cumplirse porque no hacerlo tendrá consecuencias. Y consecuencias graves en Cantabria y España. No es un brindis al sol, sino un compromiso pensado, asumido y con consecuencias directas en caso de un incumplimiento”, ha enfatizado.
Zuloaga, “la llave”
Por su parte, el secretario general del PSOE en Cantabria, Pablo Zuloaga, ha preferido centrarse más en el papel de su formación dentro del Gobierno, si bien no ha esquivado las alusiones a su jefe de filas y se ha postulado como el “garante” para el cumplimiento de esos compromisos.
Así, ha dicho que su formación es “la llave” para la materialización de esas promesas y ha garantizado que van a “echar el resto” para impulsar diferentes infraestructuras, caso de las conexiones ferroviarias -por la Meseta y hacia Bilbao-, la estación intermodal en el polígono de La Pasiega, y diversas obras en carreteras, puertos y autovías.
“En la reivindicación seguro que nos vamos a encontrar todos”, ha afirmado Zuloaga, que ha aprovechado para poner en valor las mejoras sociales, sanitarias, en educación y dependencia aprobadas “en solo diez meses” por el Gobierno de Pedro Sánchez frente a los “recortes” e “incumplimientos” de Mariano Rajoy.