El presidente de Nuevas Generaciones del PP y concejal de Astillero, Javier Fernández Soberón, ha anunciado este viernes que abandona el partido tras siete años de militancia. Lo ha hecho en una rueda de prensa en la que ha achacado esta “difícil pero meditada decisión” a dos razones. Por un lado, al “inmovilismo” y a la “falta de ritmo” de la formación en el municipio, lo cual ha vinculado a la situación procesal del exalcalde y portavoz, Carlos Cortina, imputado por un delito continuado de prevaricación.
Y, por otro, a los distintos “vetos” que ha impuesto la dirección regional de su propio partido contra los acuerdos adoptados en la Junta Local y contra su persona “por la única razón” de haber apoyado a Ignacio Diego en el último y polémico Congreso regional que acabó con el liderazgo del expresidente de Cantabria frente a María José Saénz de Buruaga por tan solo cuatro votos de diferencia.
Junto a Soberón se marchan otros tres cargos del PP de Astillero: la también edil Bella Gañán; Alejandro Hoz, que es miembro de la Junta Vecinal de Guarnizo y secretario de Deportes de Nuevas Generaciones España; y Miguel Ortega, vicesecretario de la organización juvenil y miembro de la Junta Local del PP de Astillero y de la Junta Directiva regional. Tanto Soberón como Gañán dejarán el grupo municipal popular, que quedará representado por cuatro concejales, y continuarán su labor en el Consistorio como ediles no adscritos.
En su intervención ante los medios de comunicación, Soberón ha asegurado que su salida y la de sus compañeros está motivada “única y exclusivamente por motivos locales y no por conflictos del Congreso regional”, aunque finalmente ha reconocido que se trata a “una combinación” de ambas. Y es que, como él mismo ha apuntado, los vetos de la dirección regional del partido están estrechamente ligados a su apoyo a Ignacio Diego.
Como ejemplo de ello ha citado el intento frustrado de materializar una renovación en la dirección local del PP para relevar a Cortina y la negativa a explorar una moción de censura contra el alcalde regionalista Francisco Ortiz después de que este rompiera el pacto con el PSOE. Según ha expuesto Soberón, ambas cuestiones fracasaron debido a la injerencia de la dirección regional.
En el caso del relevo de Cortina, ratificado en una junta del comité local celebrada en diciembre, ha afirmado que el actual portavoz municipal trasladó en dicha reunión que Sáenz de Buruaga “no iba a aceptar que él liderase” la formación “porque estuvo al lado de Nacho Diego” durante el proceso congresual. “Es decir, la señora Buruaga primero vetaba una decisión que nacía desde el propio PP de Astillero y segundo, vetaba todo lo que fuera cercano a Nacho Diego”, ha criticado.
En cuanto a la moción de censura, Soberón ha señalado que la presidenta regional del PP prohibió dialogar con PSOE e IU, pese a que ambas formaciones “tendieron la mano”, para evitar que el posible cese del alcalde regionalista pudiera coartar en el futuro un pacto con Revilla tras las elecciones de 2019. “Se nos prohibió promover ni participar en diálogos con otras formaciones políticas que no fuera la del actual alcalde del PRC”, ha asegurado el concejal, quien por el contrario ha defendido que el futuro del municipio “debe decidirse desde Astillero”.
De igual forma, también ha cuestionado que la respuesta del PP a la posible moción de censura fuera pedir al PSOE e IU que “se retiraran como acusación particular” en la causa judicial abierta contra Cortina. “Es muy triste que ante esta situación, en el pueblo sólo haya quedado que la actitud por parte del PP es la de anteponer los intereses personales, en vez de trabajar en proponer ideas en beneficio de nuestros vecinos”, ha lamentado.
También como prueba del nulo interés del PP por desalojar a Ortiz de la Alcaldía en lo que ha sido una legislatura “en blanco” es que la reunión de la junta local para valorar la excepcional situación del municipio no se produjo hasta un mes después de que fuera solicitada por tres quintas partes de sus miembros, ahogando así cualquier posibilidad de acuerdo.
“Queremos trabajar por Astillero y Guarnizo y no nos dejan. Buruaga veta en Astillero a los que apoyamos a Nacho Diego, prohíbe el diálogo con otras fuerzas políticas aunque esto suponga mejoras para nuestros vecinos y prioriza los pactos con el PRC al interés general de nuestro pueblo”, ha resumido Soberón sobre los motivos de su marcha, a los que ha sumado que en los últimos años el ritmo de trabajo del PP a nivel local no ha sido el suficiente.
Sobre esto último, ha añadido que tras perder cuatro concejales en 2015 y el gobierno local por el pacto entre PRC y PSOE, un grupo “joven” e “ilusionado” de personas decidió “dar un paso al frente” para trabajar y “volver a convencer e ilusionar” a los vecinos de Astillero. Sin embargo, “no nos han dejado hacer” desde la dirección regional del PP, a la que acusa de ser “un gran lastre” y provocar la “desilusión” de la “inmensa mayoría” de los afiliados.
Respuesta de la dirección
La respuesta de la dirección regional del PP a las declaraciones de Fernández Soberón no se han hecho esperar. El diputado Íñigo Fernández, mano derecha de Buruaga, ha atribuido la marcha a la pretensión del concejal por promover una moción de censura en Astillero en contra del grupo municipal, de la junta local y de la propia dirección regional, y como “un atajo” para ser alcalde, ya que se habría propuesto a sí mismo de candidato.
“A Soberón le ha podido la ambición”, ha asegurado Fernández a preguntas de los periodistas ha defendido que el PP cree que en este momento no se dan las “condiciones” necesarias ni es “oportuno” promover y negociar una moción de censura en ese municipio, por lo que ha considerado que es Soberón quien “impone” su criterio al partido sin que haya “autorización” o “acuerdo” para dar el paso.