El brote de coronavirus detectado en el edificio de la zona de Castilla-Hermida de Santander, el primero en Cantabria desde que se levantó el estado de alarma, ha sumado dos positivos nuevos y uno de los contagiados ya se ha curado, por lo que el total de casos activos se encuentra actualmente en 15.
No obstante, este lunes se han realizado muestras ambientales de diferentes zonas del edificio -como barandillas, ascensores o pomos de las puertas, por ejemplo- y tras conocer ayer sus resultados no se ha encontrado ningún vestigio de coronavirus, por lo que se ha comprobado que “está desinfectado y es perfectamente seguro”.
Así lo ha indicado la directora general de Salud Pública de Cantabria, Paloma Navas, en una rueda de prensa que ha ofrecido este viernes para informar sobre este brote y para presentar una campaña del colectivo Cantabria Respira para concienciar de la importancia de respetar las medidas de seguridad frente al virus.
En concreto, ha dicho que se han tomado 50 muestras en zonas comunes y viviendas en las que no hay contagiados seleccionadas de forma aleatoria, y todas han dado negativo.
Y en cuanto a los dos nuevos positivos detectados ayer tras realizar 95 nuevas pruebas PCR, ha señalado que “no han sorprendido” porque se han dado en uno de los cuatro domicilios del edificio en los que había otras personas contagiadas --el inmueble es de 48 viviendas y los 15 casos están en cuatro de ellas--, por lo que pertenecen a una misma familia y “es algo habitual” que surjan nuevos casos que no han podido diagnosticarse con el primer test.
Además, todos los infectados presentan una sintomatología leve, incluida la mujer de 89 años que lleva hospitalizada desde el lunes como medida de precaución por su edad.
Así, la directora general de Salud Pública ha asegurado que el brote está “contenido” y que se sigue haciendo un seguimiento “extenso” como el que se ha venido realizando hasta ahora, ya que se han practicado casi 500 PCR en el ámbito ambiental y geográfico de los residentes en el edificio, es decir, en los establecimientos y edificios de alrededor del bloque afectado y a las personas que han estado en contacto estrecho con los contagiados.
Por ejemplo, ha indicado que se ha “barrido” una empresa en la que trabaja uno de ellos o el Centro de Salud Castilla Hermida, además de que permanecen en aislamiento los más de 98 residentes del edificio afectado y otros 21 contactos estrechos. El protocolo marca que deberán permanecer confinados durante diez días, aunque dependerá de si cuando se repitan las pruebas ya han negativizado el virus o siguen presentando carga viral.
Navas ha destacado que se ha actuado “muy rápidamente” ante el rebrote y que “no hay absolutamente ningún problema” para acudir a la calle Castilla Hermida, además de que lo que ha pasado allí “podría ocurrir en cualquier lugar”. Por ello ha incidido en respetar las medidas de distanciamiento social, uso de mascarilla y especialmente la higiene de manos, cuya ausencia es el “origen” principal de los contagios.
Al margen del brote ha asegurado que la situación es “estable” en Cantabria, que sigue siendo un lugar “muy seguro”.
Por último, a preguntas de la prensa por algunos de los vídeos difundidos en los que aparecen establecimientos de la región en los que no se estaban respetando las medidas de seguridad, ha destacado que tanto desde su área como desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se está llevando a cabo un control, pero que la colaboración ciudadana es “la base”, por lo que en el caso de acudir a un local en el que no se toman las precauciones necesarias, “lo mejor es darse la vuelta e irse”, ha sentenciado.