El objetivo es “recuperar el sabor” y presentarlas al 'Festival del Tomate' que se pretende celebrar en agosto
TORRELAVEGA, 14 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Torrelavega, en colaboración con la asociación Simientes Infinitas y Ecologistas en Acción, repartirá desde este jueves 15 de abril unas 10.000 plantas de tomate entre los ciudadanos, usuarios de los huertos urbanos y colegios, con la intención de celebrar en el mes de agosto un 'Festival del Tomate' si las condiciones sanitarias lo permiten.
Dentro de este proyecto se han cultivado de forma ecológica, sin fertilizantes y con agua sin cloro, 350 variedades de tomates de todo el mundo en las instalaciones de La Lechera, hasta que las plantas ya tienen la altura suficiente para poder repartirlas entre los ciudadanos de la comarca del Besaya que acudan a recogerlos.
El objetivo es que los interesados planten en sus domicilios estas variedades para “recuperar el sabor” del tomate que se ha “perdido” en los últimos años con las grandes producciones, y poder presentar esas 350 variedades en el festival.
Entre los diferentes tipos de semillas hay una veintena de variedades cántabras, y se ha desarrollado una recuperación de las que ya no se estaban cultivando o “a punto de perderse”. Hay incluso una variedad del municipio de Torrelavega, llamada 'Soy de Tanos'.
El reparto a los particulares, que recibirán unas cuatro plantas por persona- se hará este jueves 15, viernes 16 y martes 20 de abril en La Lechera. También se repartirán a los usuarios de los huertos urbanos -unas 12 a cada uno- y a los colegios, para que los alumnos cultiven los tomates en las aulas.
La iniciativa ha sido presentada este miércoles por el concejal de Ferias y Mercados, Jesús Sánchez, y los representantes de Simientes Infinitas y Ecologistas en Acción, Guy Ferrier y Floren Enríquez, respectivamente.
Según han explicado, en el mes de agosto está previsto celebrar el 'Festival del Tomate' con actividades y un concurso al que se podrán presentar los ciudadanos que hayan cultivado las plantas recogidas en La Lechera si la situación del coronavirus lo permite.
Y es que el Consistorio y las asociaciones llevan más de un año trabajando para poder llevar a cabo el evento, ya que en 2020 “quedó cojo” dado que la iniciativa no pudo culminar con el festival por la pandemia. De hecho, surgió la polémica cuando el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, publicó una foto realizando una degustación de tomates a puerta cerrada.
El concejal de Ferias y Mercados ha esperado que este año pueda celebrarse con medidas de seguridad y ha aclarado que no quieren que sea simplemente “un mercadillo ni una feria, sino un referente del primer Festival del Tomate para que se quede en la ciudad por muchos años”.
SABORES “MUY TERGIVERSADOS”
Y además de recuperar los sabores tradicionales “muy tergiversados” del tomate recuperando la agricultura ecológica, ha esperado que el festival sirva para tener una variedad referente para cultivar en Cantabria, lo que podría también “contribuir al autoempleo”.
Por su parte, Ferrier ha remarcado que no es necesario cumplir ningún requisito para recoger las plantas, “solo ganas de cultivar”, aconsejando para ello “simplemente cariño”, porque el tomate “es el niño especial de la huerta” ya que la cornisa cantábrica es “uno de los peores sitios” para cultivarlo por la humedad.
Pero “se logra” y “no hacen falta productos químicos”, ha advertido, destacando que después “todo eso lo estamos comiendo” y explicando que las variedades modificadas genéticamente son más productivas y tienen mejor apariencia pero “no saben a nada”.