La dirección de Wolder ha comunicado este lunes a sus cerca de 150 trabajadores que ha iniciado los trámites para llevar a cabo un despido colectivo como consecuencia de la difícil situación económica que atraviesa la empresa.
A partir de este momento y en el plazo de 15 días, los trabajadores deberán nombrar una comisión de tres personas que les represente durante el proceso de negociación, ya que hasta ahora carecían de comité de empresa a pesar del elevado número de empleados.
Transcurrido este plazo, se abrirá un periodo de consultas que, según se recoge en la misiva que firma el presidente de la entidad, Ricardo Garrudo, no podrá sobrepasar los 30 días.
Durante este tiempo, los representantes de los empleados tratarán de acordar con la dirección aquellas medidas que consideren oportunas para tratar de reducir las consecuencias del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción.
La empresa Wolder tiene su sede en el Polígono de Barros, en Los Corrales de Buelna, y cuenta con distintas áreas de negocio: General Wolder, que fabrica remolques para vehículos; Wolder Brico, con productos de jardinería y bricolaje; Millner, que comercializa longboard y ropa; y Global Wolder, dedica a la electrónica de consumo -fundamentalmente móviles y tablets-.
Es precisamente esta última actividad la que más empleados tiene y que la que mayores dificultades económicas atraviesa, principalmente debido a la enorme competencia dentro del sector y a la falta de garantías de sus productos.
No obstante, desde la empresa han asegurado que este ERE forma parte del proceso de reestructuración de la unidad de electrónica de consumo de la compañía que se avanzó el pasado viernes pero “en ningún caso es la antesala del cierre”.
La mayoría de los trabajadores de Wolder son jóvenes formados de entre 25 y 40 años que residen en la Comarca del Besaya, la más castigada por la crisis y el desempleo en Cantabria.