Cada año salen de las fábricas más de 4.000 millones de prendas de denim (que es como se llama al tejido de algodón grueso del que están hechos los vaqueros o jeans). De ellas, una cuarta parte —1.000 millones— son pantalones. Y de media tenemos entre 6 y 7 por habitante. Sólo producir su tejido requiere 8.000 litros de agua. Además fabricar la prenda emplea 2.000 litros más (además de 13 kilos de emisiones de C02, 10 kilos de colorantes y químicos con su consiguiente liberación, muchas veces no controlada). Para conseguir un efecto desgastado, tan de moda, se emplea medio kilo de sustancias químicas y casi siempre cloro, procesos que además pueden afectar a la de salud de los empleados que los realizan.
Y a todo esto hay que sumarle que cada vaquero, durante su ciclo de vida, consumirá unos 1.500 litros más de agua por sus lavados en casa, con sus correspondientes 19 kilos más de emisiones de CO2, sin contar el secado y el planchado… Conversamos con Iría García Fernández, impulsora de Xiro Jeans, (firma gallega de jeans sostenibles), Juan González (CEO de Capitán Denim, firma sostenible de Albacete) y Begoña García, responsable de aplicaciones y procesos sostenibles, de Jeanología (empresa valenciana pionera en hacer acabados de jeans con menor impacto) sobre cómo es posible evitar todos esos impactos.
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Cada año salen de las fábricas más de 4.000 millones de prendas de denim (que es como se llama al tejido de algodón grueso del que están hechos los vaqueros o jeans). De ellas, una cuarta parte —1.000 millones— son pantalones. Y de media tenemos entre 6 y 7 por habitante. Sólo producir su tejido requiere 8.000 litros de agua. Además fabricar la prenda emplea 2.000 litros más (además de 13 kilos de emisiones de C02, 10 kilos de colorantes y químicos con su consiguiente liberación, muchas veces no controlada). Para conseguir un efecto desgastado, tan de moda, se emplea medio kilo de sustancias químicas y casi siempre cloro, procesos que además pueden afectar a la de salud de los empleados que los realizan.