Artículos de opinión de Javier Gallego, director del programa de radio Carne Cruda.
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Abanicos de papel para combatir la ola de calor. La salida de Francisco Granados de la cárcel. Los 60.000 millones del rescate bancario que no recuperaremos. Aunque les resulte extraño, estas noticias de los últimos días, en apariencia inconexas, están relacionadas entre sí. La casualidad que las ha hecho coincidir en el tiempo esconde, en realidad, una causalidad que las conecta.
Esta casualidad ha querido que al mismo tiempo que Granados salía de la cárcel, los alumnos de un colegio público de su pueblo, Valdemoro, sufrieran golpes de calor por falta de espacio y refrigeración. Lo curioso es que el ex dirigente popular está en el origen del problema. El centro no puede ampliarse por culpa de unos terrenos inmovilizados en la investigación de la trama Púnica que Granados puso en marcha. Presuntamente.
En Valdemoro empezó como alcalde uno de los mayores presuntos del PP madrileño. En Valdemoro está el epicentro del agujero por el que se han ido muchos millones que podrían haberse destinado a la Educación, entre otras necesidades. La corrupción es un sumidero por el que se cuela cada año entre un 3 y un 4% del Producto Interior Bruto español.
La corrupción despilfarra en empresarios amigos que luego ahorran en medios y pisotean a los trabajadores. Por la corrupción, perdemos servicios y calidad en el servicio, derechos laborales y prestaciones sociales. Quienes más la sufren son siempre quienes menos tienen. La corrupción ataca, sobre todo, a la igualdad, esto es, a la democracia.
Al poco de salir de la cárcel, Granados ha dado un tirón controlado de la manta que ha dejado a la vista los pies del cadáver del Tamayazo. De pronto, el ex segundo de Aguirre nos ha hecho recordar cómo ella llegó al poder después de que empresarios y políticos idearan un complot para derrocar el resultado de las urnas y auparla al poder. Después hemos visto cómo sucesivas campañas del PP madrileño han estado dopadas con dinero negro. Presuntamente.
De aquellos polvos han venido los lodos de la Púnica, el Canal y la continuidad de la Gürtel. Del amaño de elecciones, el apaño de contratos. Robaron las urnas para poder robarnos a todos. Se llaman liberales porque nos liberan de lo público secuestrándolo para uso privado.
Del robo de votos vino también el robo de cajas de ahorros. Un robo desde dentro con la complicidad de los vigilantes que ahora nos dicen que no recuperaremos el dinero aunque hayamos pillado a los ladrones. El Banco de España ha anunciado, sin asumir responsabilidades ni pedir disculpas, que da por perdidos 60.600 millones del rescate a la banca. El rescate que no era un rescate y que no nos iba a costar un euro, nos va a soplar 60.000 millones que hemos tenido que recortar de Educación, Sanidad, Dependencia, puestos de trabajo… o ventiladores.
Por eso el consejero de Salud de la Comunidad de Madrid tiene la ocurrencia de decirles a los niños que combatan el calor con abanicos de papel, porque el dinero que falta para dotar de medios a los colegios (o a los hospitales) se lo han llevado los de la Púnica y Lezo, los del Tamayazo y Bankia, que son los mismos o están conectados. Un botón de muestra. Romero de Tejada, condenado en las tarjetas black y sospechoso de pactar con Tamayo cuando era secretario general del PP de Madrid, donde le sustituyó... 123 responda otra vez: ¡Francisco Granados!
Todo está conectado. Un leve aleteo provoca un efecto en el otro extremo del mundo, dice el proverbio chino que describe el efecto mariposa. El aleteo de los cheques de la corrupción provoca un huracán que arrasa libertades y derechos. Cuando ellos se abanican con billetes, nosotros tenemos que abanicarnos con papeles.
MARTES A LAS 10H EN WWW.CARNECRUDA.ES: SGAE, la caída del imperioWWW.CARNECRUDA.ES
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