El consejero de Educación de la Junta de Comunidades, Marcial Marín, ha vuelto a presumir públicamente del logro que supone una reducción en el abandono escolar prematuro, que refleja la falta de continuidad en los estudios de cualquier tipo tras la educación obligatoria, “pasando del 33 % al 27 % en tan solo dos años” como literalmente recogen algunos medios.
Ciertamente si analizamos no sólo los dos años de gobierno popular sino los últimos siete se observa que se ha producido una histórica reducción de la tasa de abandono escolar temprano en nuestra región, que ha bajado hasta el 26,6 % desde un 39 %. Es decir que la mayor parte de esa reducción, que ha colocado a Castilla-La Mancha en sexta posición después de estar en cabeza de las Comunidades autónomas en este aspecto, se experimentó entre 2007 y 2011.
En 2012, con el Consejero Marín, se dio una importante reducción de un 4,7 % respecto del año anterior que, lamentablemente, se quedó en un 0,3 % en 2013 en relación al año anterior, dejando la tasa en un 26,6 % en Castilla-La Mancha, todavía tres puntos por encima de la media estatal.
Y ello pese a que en los cursos 2013/2014 y 2014/2015 se han previsto en total 8.000 plazas en ESO, FP y bachillerato para jóvenes entre 18 y 25 años que deseen concluir sus estudios, abandonando la lista del paro, y que obtendrán, junto con su título, 1.000 euros de subvención por parte del Plan de Empleo Juvenil de la Junta.
Los propios profesores tienen claro que la mejora de los datos tiene más que ver con la vuelta a las aulas en una situación de crisis que con la gestión del Consejero o el “cebo” de los 1.000 euros, tal como ha señalado el sindicato ANPE, para quien “si en estos dos años se hubiera facilitado la escolarización de todos los demandantes de formación, esa tasa se hubiera reducido no en cinco, sino en diez puntos”. ANPE ha llegado a hablar de la “cicatería” de la Consejería en esta materia, que califica de medidas “miserables”, y denuncia por ejemplo que muchos alumnos se han quedado sin plaza tanto este curso como el pasado, para cursar alguno de los módulos de FP que se imparten en la región y afirman que “se ha dejado sin escolarizar en FP alrededor de un 40% de solicitudes”.