- En el caso de Toledo capital, se mantiene la hipótesis de la bomba de riego como origen del fuego, y en el de Almorox se sigue apuntando a la acción humana
Las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) del Cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha continúan con las labores de investigación relativas a los incendios de Toledo y Almorox. En ambos casos los agentes han abierto diligencias ante la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo, al tratarse de posibles delitos de incendio forestal.
Desde la pasada semana, el trabajo en ambas zonas no ha cesado, con el objetivo de recabar el mayor número de indicios, pruebas y testimonios de los hechos de cara a documentar las diligencias de investigación penal iniciadas.
En el caso del incendio de Toledo, que conllevó un gran peligro por afectar a zonas habitadas muy cercanas a esta ciudad, la investigación se encuentra en estado muy avanzado. Varios efectivos de la Brigada de Investigación fueron movilizados a la zona del suceso de manera inmediata. Utilizando el Método de las Evidencias Físicas, determinaron el área de inicio del incendio, hallando una bomba de riego en este lugar. La mencionada bomba, que se presenta como la hipótesis principal en esta investigación, está siendo analizada por la Policía Científica en estos momentos.
Por su parte, los agentes medioambientales también se encuentran recabando testimonios de los hechos y ya se ha procedido a recibir declaración al encargado de la finca donde se originó el suceso. De todas las diligencias practicadas se ha dado comunicación a la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo de cara a depurar las posibles responsabilidades penales que pudiesen existir.
Incendio de Almorox
En el caso del incendio de Almorox, las investigaciones sobre el terreno continúan abiertas en estos momentos, en los que se están recabando las últimas pruebas materiales y diversos testimonios de testigos de los hechos, actuaciones que culminarán en las próximas horas.
Aunque no puede aún determinarse con total garantía la causa de este incendio, con las pruebas recabadas por las BIIF hasta este momento, parece quedar descartada la intencionalidad en el origen del incendio. Lo que sí que está probado, es que el factor humano está detrás del origen de las llamas.
Más de 50 agentes especialistas en Investigación de Incendios Forestales del Cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha cuenta con más de 50 agentes especializados en la investigación de este tipo de delitos. Las patrullas funcionan en turnos de guardia cada uno de los días de la época de alto riesgo de incendios forestales, dirigiéndose de manera inmediata a los incendios forestales que tienen origen en nuestra región.
Tras su llegada al lugar del suceso, su tarea consiste en recabar las pruebas materiales y personales (testimonios) necesarias para documentar las Diligencias que posteriormente se han de remitir al Órgano Judicial correspondiente, así como a los Servicios Jurídicos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.