El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 y de lo Mercantil de Ciudad Real, Carmelo Ordóñez, se ha mostrado convencido de que “esta vez, el aeropuerto se vende, de verdad”. Concretamente, ha remarcado que “hay luz al final del túnel” y que esta infraestructura se venderá de una manea “digna” en una reunión con los acreedores, la empresa concursada, la Abogacía del Estado, la Fiscalía, un representante de la Junta de Comunidades, entre otros, a la que han tenido acceso los medios de comunicación.
Tras la reunión mantenida con las empresas que han presentado ofertas en los dos períodos abiertos, uno de mejora, Ordóñez ha dado a conocer los nombres de las cinco empresas en liza, dos ya conocidas, Orden Doce y Richard Taffin de Givenchy, y ha confirmado los nombres de Global 3 Aéreo (de Teruel), CR International Group y Natalia Spa.
De las dos primeras ya se conocen sus ofertas, 55 y 200 millones, respectivamente, pero el juez no ha dado a conocer las propuestas de las otras tres. En este sentido, ha señalado que, el próximo viernes, 15 de abril, se reunirá en una “vistilla” con las empresas y verá si cumplen los requisitos que se les piden, entre ellos, la entrega de un 5% de la cantidad ofertada como aval.
En los primeros días de la semana posterior, 18 o 19, dará a conocer una providencia con un orden de preferencia sobre la mejor oferta para la venta. El juez ha sido tajante en que, si las empresas no se presentan a esa “vistilla” con el “dinero contante y sonante” del aval no se presenten a la misma, porque serán apartados.
Proyecto de viabilidad
A la hora de decidir sobre la adjudicación definitiva, Ordóñez ha dicho que, además de la garantía del aval, se tendrá en cuenta tanto la oferta económica como el proyecto de viabilidad que se presente. Una vez acordado, las empresas tendrán 40 días para elevar a públicas las escrituras del aeropuerto.
El juez entiende que lo más fácil sería adjudicar el aeropuerto al mejor postor, pero señala que el proyecto de viabilidad juega también un papel fundamental, porque puede darse la circunstancia de que no pueda llegar a realizarse. Algunos de los presentes en la cita han apuntado hacia esa alternativa, ha dicho el juez, que ha indicado que lo mejor es coger la mejor oferta, pero que hay que tener en cuenta otros elementos, como la repercusión social y económica en la comarca, la provincia y la región y, también, por ejemplo, el impacto medioambiental.
Con esta perspectiva, ha asegurado que el proceso está bien encarrilado y se podrá vender en este intento, dejando muy pocas posibilidades de que haya que ir la venta por una empresa especializada e, incluso, una nueva subasta, si no se lograra vender ahora.