La Denominación de Origen (DOP) Jumilla, tras el cierre total de la campaña de vendimia, ha adelantado que “todos coinciden en que los vinos elaborados en 2020 auguran una añada histórica en la DOP Jumilla” en lo que a calidad se refiere.
Viticultores, enólogos y bodegueros están de acuerdo en destacar el buen estado sanitario en el que se encontraban las uvas y los excelentes parámetros de calidad en el momento de su recolección, debido a que, aproximándose la fecha óptima de maduración de la uva, no se dieron lluvias, pero sí hubo vientos que beneficiaron a la cosecha manteniendo a raya a posibles plagas y hongos
Los datos de la vendimia 2020 confirman que ha habido una menor entrada de uva en las bodegas, casi 73 millones de kilos, debido al exhaustivo control por parte de los inspectores de campo sobre los rendimientos máximos autorizados, que garantizan la máxima calidad en las uvas, y, por tanto, en los vinos DOP Jumilla.
La climatología ha sonreído a la DOP Jumilla, superando la precipitación media anual de 300 mm que, tras un verano muy caluroso, permitió un suspiro de alivio a los viñedos plantados en secano, que suponen más del 70 % del viñedo total.
Han sido más de tres meses lo que ha durado la campaña de vendimia, empezando a principios de agosto con la variedad de uva Syrah en el Paraje de la Cañada del judío, en la parte sur de Jumilla, y alargándose hasta la última semana de octubre, como siempre con la variedad autóctona por excelencia de la DOP Jumilla, la Monastrell, que se recogía en el municipio de Montealegre del Castillo, la parte más al norte de la DO.
Ya se avanzó al inicio de la campaña de vendimia, que la cosecha se había adelantado entorno a dos semanas con respecto al año anterior. Como cada año, la parte más al sur de la DOP Jumilla, en el municipio de Jumilla, se inició antes que en la parte Norte, localizada en los municipios albaceteños que conforman la DOP.
Ha sido una vendimia atípica dado que las “cuadrillas burbuja” tenían que sufrir las jornadas de trabajo con mascarillas para protegerse de la pandemia, y cumplir nuevos protocolos de organización.
Esta Denominación se encuentra a 40 minutos de Murcia capital, y a una hora de la ciudad de Albacete, una zona de producción que la delimitan, por un lado, el extremo sureste de la provincia de Albacete, que incluye los municipios de Montealegre del Castillo, Fuente Álamo, Ontur, Hellín, Albatana y Tobarra; por el otro, el norte de la provincia de Murcia, con el municipio de Jumilla. Una zona que se caracteriza por valles de gran extensión surcados por sierras de hasta 1.380 m. Un total de 17.000 hectáreas de viñedo, en su mayoría de secano, cultivado en vaso, y ubicado sobre suelos predominantemente calizos, en altitudes que varían entre los 320 y 950 metros.