ASAJA Castilla-La Mancha se movilizará la última semana de octubre para exigir al Gobierno que ejerza su responsabilidad y proteja al sector agrario y ganadero español. Después de que hayan transcurrido ocho meses de las manifestaciones de febrero, la organización agraria asegura que ni Gobierno nacional, ni Unión Europea, han puesto solución alguna a los problemas del campo.
“El sector agrario afronta una campaña de siembra repleta de riesgo e incertidumbre por la inacción y falta de medidas que protejan el producto nacional y ante esta situación de hartazgo y asfixia que sufrimos queremos recuperar el espíritu de las movilizaciones de febrero y volver a salir a la calle”, indica la organización agraria.
Desde ASAJA se recuerda que las movilizaciones de febrero se paralizaron porque el Gobierno firmó con algunas organizaciones agrarias un documento de 43 medidas que no han servido para nada, “ASAJA CLM no firmó ese documento porque lo consideró claramente insuficiente y ahora lo estamos comprobando con un escenario desolador, precios por lo suelos y pérdidas que ponen en riesgo no sólo las explotaciones, también la soberanía alimentaria”.
A este respecto la organización agraria ASAJA ya ha exigido en varias ocasiones al Ministerio de Agricultura y a la Unión Europea acciones concretas con las importaciones de grano que llegan de países como Rusia y Ucrania y que hunden los precios, “la Unión Europea debe reaccionar y establecer medidas de protección para el sector agrario al igual que lo hace con otros sectores industriales, como es el caso del automóvil, a los que sí parece prestar más atención”. La organización achaca el hundimiento de los precios en las lonjas a las operaciones en los puertos, “llegan barcos llenos de grano de otros países y este exceso de mercancía provoca precios ruinosos con bajadas en las últimas semanas por encima de un 10%”.
ASAJA también exige controles en la trazabilidad y condicionalidad de cereal de terceros países para “que cumplan las mismas normas que piden a los agricultores españoles y la aplicación de aranceles disuasorios o el incremento de los precios de intervención que eviten que el precio en puerto provoque el hundimiento del cereal producido en nuestro país”.
Según ha recordado la organización, España es un país deficitario en producción de cereal y necesita importar entre 15 y 20 millones de toneladas al año para cubrir sus necesidades que se centran principalmente en la alimentación del ganado. La situación que vive el cereal de secano ha pasado de ser coyuntural para convertirse en un problema estructural. Costes altos y bajos precios provocan una falta de rentabilidad para los agricultores que poco a poco están dejando de dedicar sus tierras al cereal.
Desde la organización se ha puesto de manifiesto la contradicción de las políticas europeas que, por un lado, destinan fondos para incorporar a jóvenes a la agricultura y, al mismo tiempo, permiten que el sector esté sumido en una crisis de precios que hace inviable su rentabilidad.
En las próximas semanas ASAJA CLM dará a conocer fechas y lugares de las movilizaciones y ha confiado en que se sumen todos aquellos agricultores y ganaderos que quieran mostrar su rechazo a las políticas actuales de la UE y el Gobierno de España.