Asaja Castilla-La Mancha ha explicado que el retraso de Agroseguro en las peritaciones del viñedo de la región está “entorpeciendo” las labores de vendimia de muchos viticultores.
La organización agraria ha trasladado la preocupación de los agricultores que, en espera de las valoraciones y peritaciones de los siniestros ocurridos este año, “están siendo obligados a retrasar la recogida de la uva”.
Según han señalado desde la organización, a pesar de haber pedido agilidad a Agroseguro, “muchas parcelas están todavía pendientes de peritación y, la única alternativa que ofrecen para las explotaciones afectadas por heladas, pedriscos o sequía, es dejar sin vendimiar una muestra para poder examinarla después”.
Sin embargo, los viticultores han señalado que las máquinas vendimiadoras no volverán para recoger sólo las uvas de las muestras guardadas y, en caso de que tengan la oportunidad, supondrá el aumento de costes de producción que no podrán repercutir en los precios de la uva.
Asaja Castilla-La Mancha ha agradecido que, tal y como dijo el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural durante la celebración Día del Viticultor en Tomelloso, se incrementen las partidas presupuestarias para el seguro agrario, pero ha pedido que se administren bien, porque cuestiones como las peritaciones o el establecimiento de los rendimientos tienen mucho que mejorar.
Una campaña hasta un 50% inferior a la del año pasado
Por último, la organización agraria ha recordado que, según las estimaciones de los técnicos, “tendremos una campaña más pequeña, entre un 40 y un 50 por ciento menos de uvas que el año pasado”.
Sin embargo, afirman, “los precios de salida de la uva de esta campaña no se están ajustando a la realidad del momento”.
Por ello, Asaja ha insistido en que se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria y, tal y como aseguró el consejero, se incrementen los controles preventivos para velar por el cumplimiento de dicha ley.
Agroseguro anuncia que ya se ha iniciado la evaluación de daños “generalizada”
Precisamente este lunes, Agroseguro anunciaba que la evaluación de los daños registrados por el viñedo en la actual campaña “ya se ha iniciado de manera generalizada” en todas las zonas productoras.
Coincidiendo con el inicio de la vendimia, más de 250 técnicos evalúan ya el impacto de los diferentes siniestros registrados durante 2023, que han estado marcados, por orden cronológico, por las heladas sufridas en abril y mayo, con 35.000 hectáreas siniestradas (principalmente en La Rioja, Navarra, Castilla y León y Castilla-La Mancha); la sequía en el viñedo de secano de Catalunya, con más de 20.000 hectáreas reclamadas; o las tormentas de pedrisco, sufridas especialmente durante el mes de junio, que han provocado daños en más de 80.000 hectáreas aseguradas –la mayor superficie siniestrada de los últimos años–, repartidas de forma generalizada por todas las zonas productoras, pero especialmente en Aragón, La Rioja, Navarra, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana.
Además, la inestabilidad atmosférica del mes de junio, caracterizado por temperaturas suaves, nubosidad y humedad, ha provocado la aparición de daños por un riesgo poco habitual: la marchitez fisiológica, que ha causado siniestros en 12.000 hectáreas de la variedad bobal, la más sensible a este riesgo, muy presente en Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana.
En total, Agroseguro confirma que la superficie reclamada supera ya las 210.000 hectáreas, cifra que supondría que una de cada dos hectáreas aseguradas ha sufrido siniestro en la actual campaña. Aunque aún es pronto para cuantificar las indemnizaciones para los viticultores asegurados, una primera estimación se sitúa en torno a los 70 millones de euros, una de las más elevadas de los últimos años.