La Comisión Europea ha dado este lunes su visto bueno al plan estratégico nacional sobre cómo se aplicará la Política Agraria Común (PAC), que entrará en vigor el próximo año y cuya adopción formal tiene que cumplir aún una serie de trámites.
Luis Planas, ha asistido al Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea, en el que se ha aprobado el plan español y ha valorado la oportunidad de este debate, ya que los agricultores y ganaderos necesitan una señal clara de que avanzamos hacia un escenario de certidumbre en la PAC.
El ministro ha querido agradecer a la Comisión la extraordinaria colaboración que ha prestado a España, lo que permitió presentar, el pasado mes de diciembre, un Plan Estratégico muy equilibrado, que se ha podido perfeccionar en los últimos meses y para el que ya hemos recibido la autorización de la Comisión Europea de envío de la versión definitiva, el pasado 14 de julio, “tras una discusión larga, fructífera y muy positiva”, y que se traducirá en el plazo de 6 semanas en su aprobación formal.
Nada más producirse la aprobación, Planas publicaba en Twitter que “el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Janusz Wojciechowski, acaba de confirmar que formamos parte del primer grupo de países cuya negociación del plan estratégico de la PAC ha concluido con la Comisión Europea”.
Además del español, el Ejecutivo comunitario ha dado el visto bueno a los planes de Portugal, Polonia, Dinamarca y Francia durante el Consejo de ministros de Agricultura de la UE.
Tras la finalización de las negociaciones entre España y el Ejecutivo comunitario sobre el plan estratégico y la aprobación política, Bruselas tendrá ahora que proceder al proceso de aprobación, cuya duración se extiende alrededor de 6 semanas, por lo que la adopción debería efectuarse a principios de septiembre.
Bruselas ha aceptado el plan presentado por España después de que haya corregido y revisado determinados puntos y haber presentado la remisión definitiva, un plan que coge, tal y como pedía Castilla-La Mancha, una ayuda directa para el olivar tradicional.
Entre las últimas modificaciones introducidas para la aprobación del plan, la Comisión Europea no ha considerado la inclusión de girasol y colza en el plan proteico, la propuesta española es destinar los 45 millones de euros previstos para estos cultivos e incrementar la ayuda básica a la renta de las regiones donde se producen.
“Esto facilitará a nuestros agricultores y ganaderos la planificación de sus cultivos y producciones para la próxima campaña”, ha destacado el ministro en un comunicado.
Cereales
El ministro español ofrecerá a la Presidencia checa la colaboración de España de cara a los trabajos a desarrollar en el próximo semestre, en especial para hacer frente a las consecuencias de la guerra en Ucrania en materia de seguridad alimentaria y sostenibilidad de la agricultura.
Según ha precisado, “la sequía que hemos padecido en los últimos meses ha causado una reducción de la producción mundial de cereales para la próxima campaña”, lo que va a dar lugar a un mercado muy tensionado y ajustado, con una gran volatilidad de los precios. Sin embargo, ha asegurado que no estamos ante un problema de abastecimiento de materias primas en el seno de la Unión Europea, ya que hemos diversificado las fuentes de suministro.
También ha valorado las medidas de apoyo establecidas, tanto a nivel nacional como comunitario, que sin duda van a contribuir a paliar los efectos económicos y sociales en las explotaciones agrarias.
En todo caso, Planas ha reiterado en el Consejo que se flexibilice la posibilidad de seguir utilizando las tierras de barbecho y la rotación de cultivos de cara a asegurar la producción en esta campaña.
Por otra parte, el ministro ha señalado que España comparte la necesidad de proceder a una actualización de la reglamentación sobre el transporte de animales en la UE, al hilo de los avances técnicos en los equipamientos de los vehículos y el control de los transportes, además de aclarar conceptos y armonizar criterios para una aplicación uniforme de la legislación.
No obstante, ha recalcado que estas modificaciones legislativas se deben basar siempre en la evidencia científica y acompañar de un cuidadoso análisis de impacto.