Castilla-La Mancha anuncia una ayuda para el girasol con una inversión de 20 millones de euros

Castilla-La Mancha tendrá una ayuda para el cultivo del girasol, una producción que estaba en regresión en los últimos años en la región y se revitalizó tras la Guerra de Ucrania. Así lo ha anunciado el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, en la firma del protocolo entre el Gobierno regional y nueve entidades financieras de la región para mejorar las condiciones de financiación a agricultores y ganaderos mediante préstamos beneficiosos que aporten liquidez a los sectores más afectados. Con ello, se renueva el anterior firmado en el año 2019 y que finalizó el pasado año.

Lizán ha anunciado esta ayuda como una iniciativa de apoyo a los agricultores de la región. Concretamente la del cultivo del girasol va a suponer una inversión de 20 millones de euros para todo el periodo de aplicación de la PEPAC (Plan Estratégico de la Política Agrícola Común de España) “un cultivo que viene bien para las circunstancia agroambientales actuales”, ha señalado.

Hay que recordar que Castilla-La Mancha ha incrementado desde el estallido de la Guerra de Ucrania la superficie dedicada al girasol tras la autorización de la Unión Europea de poder usar la superficie agrícola en barbecho para así garantizar el suministro de este producto en el mercado, cuya disponibilidad que había caído debido al conflicto ya que es Ucrania el principal productor de esta oleaginosa.

A la firma de este protocolo han acudido casi todas las entidades financieras de la región para poner créditos a disposición de los agricultores y ganaderos de la región que va suponer movilizar hasta 200 millones a un interés de Euribor mas 1%, y a 0% para la comisión de apertura, unas condiciones muy ventajosas que “no hay otro sector que lo haya conseguido”, ha señalado el consejero. A la firma han acudido Sabadell, Cajamar, Ibercaja, BBVA, Santander, Unicaja, Caixabanc, Globalcaja y Eurocaja Rural.

Además, Martínez Lizán ha anunciado que próximamente “vamos a convocar el programa de mejora para jóvenes agricultores y ganaderos” y ha avanzado también que pronto “tendremos buenas noticias y veremos incrementado ese 18% del PIB de la región que hoy supone la producción agropecuaria”.

Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha presidido la firma de este protocolo, ha destacado la importancia de hacer compatibles los planteamientos ambientales y los agrarios y para ello “en una estrategia de presión a las autoridades europeas, vamos poner nuestro granito de arena para que se hable de esto en el próximo Comité de las Regiones”. Además, ha señalado cómo  “en estos últimos años, se ha ido alimentando un conflicto de intereses entre el campo y la sostenibilidad, una cosa es intentar que toda la sociedad se alinee en el sector de sostenibilidad y otra es encontrar culpables, el campo es mucho más víctima que culpable”, por lo que ha reivindicado trabajar para prevenir el cambio climático, pero sin “señalar culpables”.

Además, el presidente ha destacado la importancia que tiene el agua para el desarrollo de la agricultura en Castilla-La Mancha. “Es capital para la viabilidad del sector”, ha advertido, garantizando a su vez que esta región tiene un comprobado sentido de la “sostenibilidad”. “En el equilibrio entre los intereses está el acierto”, ha manifestado.