Castilla-La Mancha “es la región que mejor parada sale” en la PAC 2021 gracias a los primeros pasos hacia la convergencia

Castilla-La Mancha es la región que  más beneficiada se va a ver en la PAC de 2021 gracias a los primeros pasos hacia la convergencia que ya se ha empezado a aplicar en el Decreto que regula estas ayudas para los años 2021-2022, adaptando el periodo transitorio hasta la nueva Política Agraria Común.  “Castilla-La Mancha es la que mejor parada sale de todas las Comunidades Autónomas en España y esto significa que esta PAC nos va acabar beneficiando se aplique cuando se aplique, pero nosotros vamos a insistir en que se aplique desde el principio del periodo de programación”, ha señalado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, momentos antes de participar en la reunión de la Conferencia Sectorial de Agricultura entre el Ministerio y las Comunidades Autónomas.

El consejero defiende “ir cuanto antes a un modelo de convergencia plena de las ayudas de la PAC” ya que Castilla-La Mancha es la región que tiene la ayuda media por hectárea más baja de todo el país. Así, en la región esta ayuda media está en los 103 euros por hectárea mientras la media nacional está en los 140 euros, por ello, “aspiramos a crecer porque estamos por debajo de la media”, ha señalado.

En el actual periodo, se ha hecho la convergencia dentro de cada una de las 50 regiones diferentes en las que está dividido el país. A juicio del consejero, “es un primer paso pequeño, queremos que la convergencia sea entre todos”, ha señalado.

El modelo de convergencia es una meta largamente demanda por Castilla-La Mancha. “No puede ser que un agricultor o un ganadero que desarrolla una actividad concreta en un territorio de nuestro país, cobre distinto del que hace lo mismo en otro territorio de nuestro país, ha señalado el consejero que aspira a que ”el modelo de convergencia se aplique de manera inmediata“.

En esta negociación, Castilla-La Mancha apuesta porque haya muy pocas regiones productivas, muy lejos de las 50 que hay actualmente y que se queden en tan sólo cinco. “Entendemos que solo debería haber una región para los leñosos de secano, leñosos de regadío, herbáceos de secano, herbáceos de regadío y otra para pastos”, ha manifestado.

En cada región productiva de estas cinco, los ganaderos y agricultores deben recibir la misma ayuda por hectárea, ha señalado el consejero. “Es el momento de converger hacia arriba y que igualemos los derechos a las ayudas que tienen los agricultores y ganaderos, eliminando los derechos históricos que son los que han creado esta injusticia en la PAC”, ha manifestado.

Un tercio son mujeres

En Castilla-La Mancha hay cerca de 100.000 perceptores de la PAC, de los que 37,5% son mujeres, “un porcentaje muy alto, por encima de la media nacional”, ha destacado Martínez Arroyo.

También es importante que los menores de 41 años, lo que se considera joven agricultor, es el 8,1% del total de los beneficiarios y que reciben el 15,4% de los fondos, es decir, “el sector agrario se está profesionalizando, los jóvenes que se incorporan reciben más ayudas de la PAC que las personas ya incorporadas al sector agrario”, ha señalado el consejero.

El importe previsto del pago básico de 390 millones de euros, con una ayuda media por beneficiario de 3.915 euros en el año 2021. 

Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria

En el orden de día de la conferencia sectorial, estaba, como único punto del orden del día, la aprobación del Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria. A partir de ahora se inicia un nuevo período de programación del año 2021 al 2025 y el Plan, ha dicho Martínez Arroyo, pretende garantizar el control de la calidad de la Cadena agroalimentaria “desde el campo a la mesa, incidiendo en la agricultura, la ganadería, la industria agroalimentaria, de tal manera que garantizamos la higiene, la seguridad y la calidad alimentaria de todos nuestros productos”. 

De esta manera, ha informado, dentro del plan nacional programas de control: para la producción y el uso de los productos fitosanitarios; para la comercialización de los productos sanitarios; sanidad vegetal; para organismos modificados genéticamente y en el ámbito de la agroalimentación, de la industria agroalimentaria, así como para la producción ecológica, para la calidad alimentaria y para la calidad diferenciada. Son programas, ha indicado, que se desarrollan en toda España, y gracias a los que “se puede garantizar a los consumidores europeos esa seguridad alimentaria”.