Las cooperativas de frutas y hortalizas han pedido al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que retire la propuesta del Real Decreto de Envases y Residuos de Envases que obligaría a comercializar las frutas y las hortalizas a granel.
En concreto, Cooperativas Agroalimentarias de España ha pedido en un comunicado al Departamento que lidera Teresa Ribera que “no se precipite y reconsidere” su iniciativa, ya que, a finales de noviembre, el Colegio de Comisarios adoptó el proyecto que regulará, entre otros, el uso de envases para las frutas y hortalizas en toda la UE, menos restrictivo que el proyecto español, y que se debatirá a lo largo de 2023 en el Parlamento y el Consejo Europeo.
Las cooperativas han recalcado que esta iniciativa es “muy perjudicial para el sector, discriminatoria para las frutas y hortalizas, y poco coherente con otras políticas agrarias y con las demandas de la sociedad”.
Cooperativas Agroalimentarias de España ha propuesto, a la Administración que -como ocurrirá en el caso de otros sectores- la regulación para frutas y hortalizas se base en objetivos de reducción del uso de envases y de mejora de su gestión, recogida y reciclado y no en la prohibición radical y arbitraria de determinados materiales o formatos.
Las cooperativas consideran que el texto tramitado en España es “inoportuno y discordante” con el marco normativo comunitario, y que de seguir adelante “distorsionará” el correcto funcionamiento del mercado interior, empeorará las condiciones de competencia de los productores españoles y generará una complicación adicional a sus ya muy tensionadas centrales hortofrutícolas, que se enfrentan a la grave escalada de los precios de sus 'inputs'.
Cooperativas Agroalimentarias ha solicitado al Gobierno que revierta esta situación, suprimiendo -en el proyecto de Real Decreto de Envases y Residuos de Envases que se está tramitando- la disposición dedicada al sector de las frutas y hortalizas, y que abra un diálogo con los distintos eslabones de la cadena, en el marco de la discusión sobre el proyecto europeo que se tramitará en 2023, para definir objetivos de reducción de uso de envases realistas y avalados por criterios técnicos objetivos y fijando plazos de aplicación asumibles.