Las altas temperaturas y la sequía de los últimos meses han abocado al sector apícola en la provincia de Guadalajara a prever una cosecha de miel esta temporada, fundamentalmente la espliego y mil flores, “muy corta”, con unos 5 kilos de media por colmena frente a los 15 ó 18 de otros años.
“Va a ser una de las peores de los últimos 20 años”, ha señalado el presidente de la Asociación de Apicultores en Guadalajara, Ángel Marco. El apicultor la ha calificado de “desastrosa y fracaso”. “Uno de los peores años que toda mi vida”, ha afirmado, incluyendo aquí no solo a la miel de la Alcarria con denominación de origen, sino todas.
Según Marco, a la climatología actual se une la sequía que ya iban arrastrando y que ha provocado que las plantas se hayan quedado sin savia, por lo que la recogida de la cosecha, que en su mayoría arrancará a finales de agosto y principios de septiembre, “va a ser mala porque no se ha podido trabajar bien”, ha afirmado.
Frío de abril y el calor de mayo
El frío de abril y el calor de mayo han hecho “mucho daño” al sector, y si continúa sin llover, es previsible que la recogida se adelante alguna semana, al menos en algunos puntos de la provincia, ha abundado este apicultor, tras admitir que “no va a tener nada que ver con la temporada de 2021”.
“En algunos sitios la cosecha será cero”, ha incidido angustiado por cómo va a poder afrontar el sector esta situación. De hecho, cree que el que tenga compromisos con grandes cadenas “va a tener problema”.
A las altas temperaturas se une otro problema, el de los incendios forestales, que también afectan a las abejas, ya que se trata de masa vegetal a la que en unos años no podrán llevar sus colmenas.
Tirar de ahorros
Sin embargo, en cuanto a calidad, todo parece indicar que puede ser mejor aunque sea “mucho más pobre” en cantidad, algo que en opinión de Marco, es habitual que pase.
En todo caso, el presidente de los apicultores en la provincia de Guadalajara cree que este año, los profesionales “lo van a pasar mal” y habrá que “tirar de ahorros”.
“Ya estoy empezando a escuchar que algunos productores están a punto de tirar la toalla” ante la falta de producción, concluye agobiado Ángel Marco, por la situación y por un cambio climático en el que su sector es el principal afectado.