Las intensas precipitaciones que ha dejado la borrasca Nelson han cambiado completamente las perspectivas para el sector agrario y ganadero de la región. La lluvia ha llegado en tiempo, de forma escalonada, sin fuertes inundaciones ni pedriscos, lo que supone buena filtración en las tierras y acuíferos sin daños importantes. Y eso, dice el sector agrario de Castilla-La Mancha, se traducirá en mejora de todas las producciones y en ahorro de costes, aunque no suponga una solución para la sequía y está por ver el impacto en los niveles freáticos de los acuíferos, según los expertos.
Los responsables de las organizaciones agrarias se muestras esperanzados en declaraciones a AgroalimentariaCLM. En su opinión, para todos los cultivos, cereales, leñosos, hortícolas, para la ganadería y para los cultivos de secano, mayoritarios en esta comunidad autónoma, la lluvia supone “un antes y un después” tras varios años de sequía intensa.
Para Florencio Rodríguez, vicepresidente de ASAJA en la región, “nos ha venido dios a ver como se suele decir, porque han llegado en un momento importante. Las lluvias se han producido de forma escalonada, ha habido una filtración muy importante, una recuperación de esas aguas y de lo que necesitamos como recurso imprescindible para el sector”.
Dice que estas lluvias, que en algunas zonas han sido superiores a todo el año hidrológico anterior, “nos dan unas expectativas de cara a las próximas campañas, en los cultivos cereales, hortícolas, leñosos, que van a ser importantes para ahorrar energía, para optimizar el agua que utilizamos posteriormente en los regadíos pero sobre todo para las zonas de secano que tenemos muchas y para la ganadería porque lo que hace esta agua es también alimentar los pastos que necesitan los ganaderos”.
En el mismo sentido, Elisa Fernández, secretaria general de UPA en Toledo, cree que las lluvias van a cambiar también la situación de los ganaderos en extensivo, “porque va a propiciar que en los próximos meses tengamos pasto en el campo, que los ganaderos puedan dar de comer a sus animales en el campo y que no nos pase los que nos está pasando en los últimos años de sequía extrema, que tiene un coste de producción muy elevado porque tienen que estar comprando alimentos para los animales”, ha destacado.
Va a propiciar que en los próximos meses tengamos pasto en el campo, que los ganaderos puedan dar de comer a sus animales en el campo y que no nos pase los que nos está pasando en los últimos años de sequía extrema
En general, se van a beneficiar todas las producciones, mejorando el desarrollo de los cereales que necesitan el agua de la primavera, la plantación del girasol y la brotación y floración de leñosos como viñedo, olivo, y frutales. “Lo que es evidente es que el agua mejora todos los cultivos, todas las situaciones que se pueden dar a nivel del aprovechamiento y supone unos resultados en producción muy importantes a parte del ahorro energético y del ahorro de costes como consecuencia de no necesitar esos riegos”, añade Florencio Rodríguez.
Daños localizados
Desde las organizaciones agrarias han señalado también que los daños por la intensidad de las lluvias no han sido significativos, más allá de algún pedrisco en zonas concretas, algunas parcelas inundadas y caminos rurales con dificultades.
Por ejemplo, según los datos obtenidos por las distintas delegaciones provincias de ASAJA, “en Albacete el agua ha venido muy bien en la provincia ya que era muy necesaria en todos los aspectos, aunque las tormentas de agua, viento y piedra han provocado daños en municipios como San Pedro o La Recueja en el cultivo del almendro”.
En Guadalajara, “hay demasiada agua rozando los 100 litros en todas las comarcas lo que ha provocado algunas parcelas anegadas, siembras que se van a echar a perder porque hay auténticas lagunas y arroyos y ríos desbordados que han inundado parcelas como consecuencia de la falta de limpieza y mantenimiento de los cauces”, señala esta organización agraria
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En Toledo, también hay una valoración muy positiva de las precipitaciones pero ya advierten que “en algunas parcelas de cereal está empezando a aparecer roya”.
También se está señalando que en algunas zonas “es posible que haya que empezar a tratar olivar (por repilo) y frutos secos (por mancha ocre y otros) por el peligro de enfermedades fúngicas debido a la humedad”.
Reclaman marcha atrás en los recortes a los regantes
Las organizaciones agrarias van a dirigirse a las distintas confederaciones hidrográficas de las cuencas que afectan a Castilla-La Mancha para que den marcha atrás en los recortes en las dotaciones de agua para riego que se habían aprobado para este año.
El pasado mes de diciembre, la Junta de Gobierno de la Confederación del Guadiana aprobaba el Plan de Extracciones de las masas de agua subterráneas que afectaban a Castilla-La Mancha con importante recortes debido a la situación crítica de los acuíferos.
En este sentido, Florencio Rodríguez ha señalado que “ hay un antes y después, nosotros vamos a exigir a las confederaciones hidrográficas que retomen todos los acuerdos en cuanto a restricciones de agua en las distintas zonas, porque no es lo mismo hablar de limitaciones de riego cuando hay situación de sequía que cuando hay agua y se están recuperando y llenando lo pantanos y los embalses, hay que cambiar esa decisión de recortes y limitaciones para volver a la normalidad. Vamos a solicitar que se reconsidere, para que esos acuerdos se corrijan y que no haya limitación o recorte en las zonas de riego”.
También, la responsable de UPA en la provincia de Toledo ha señalado que “ahora mismo no tiene sentido que haya restricciones en las dotaciones de riego ya que las reservas hídricas han subido de forma considerable y hay agua pare regar, vamos a hacer una campaña de riego normal, no vamos a desperdiciar ni despilfarrar pero que no me recorten la dotación que tengo”.
También desde Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, se ha exhortado a la Confederación Hidrográfica del Guadiana a “revisar el régimen de extracciones que se estipuló para 2024, tal y como posibilita la normativa vigente. En el momento de su aprobación, el largo periodo de sequía provocó la reducción de las extracciones, pero las circunstancias actuales aconsejan una revisión de dichas reducciones y reponer, al menos, a las cuantías anteriores a la última reducción”.
Han solicitado “planes a largo plazo, que den estabilidad a las actividades productivas y que apuesten por el futuro de nuestro entorno rural”.
También desde ASAJA se ha insistido en que “necesitamos infraestructuras para llevar agua de las zonas excedentarias a las zonas deficitarias, que hay que almacenar agua cuando llueve y utilizar cuando hay sequía, avanzar en un plan de riego y de infraestructuras hidráulicas en este país”.