El lobo entra en el Listado de Especies de Protección Especial y queda prohibida su caza en todo el territorio

El lobo ibérico (Canis lupus) ha quedado incluido en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial desde este martes, 21 de septiembre, de modo que a partir de mañana su caza quedará prohibida en toda España, según recoge la orden del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que publica el Boletín Oficial del Estado.

Según recoge la orden ministerial que modifica el Catálogo de Especies, las solicitudes de iniciaciones del procedimiento recibidas, debidamente acompañadas de una argumentación científica, han sido en todos los casos sometidas al procedimiento especificado en el artículo 6 del citado Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero. En concreto, la decisión se adoptó en la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad, en una ajustada votación.

De este modo, se modifica tanto el listado (LESPRE) como el Catálogo Español de Especies Amenazadas, a raíz de la propuesta de la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL) para la inclusión de todas las poblaciones del Lobo (Canis lupus) presentes en España en el Catálogo en la categoría “Vulnerable”.

Hasta la fecha, la caza de lobo estaba permitida al norte del Duero, donde se encuentra en situación favorable, mientras que estaba prohibida al sur de este río, donde las poblaciones ya estaban incluidas en el LESPRE.

Además, la orden ministerial establece que las comunidades autónomas y el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico elaboren y aprueben antes del 31 de diciembre de 2021 una nueva estrategia de conservación y gestión del lobo en España que actualizará la que está en vigor, aprobada por la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente en 2005.

No obstante, se autoriza en determinados casos la extracción y captura de ejemplares que hayan adoptado los órganos competentes de las comunidades autónomas antes de la entrada en vigor de esta orden: “podrán seguir siendo de aplicación”, siempre que se ajusten a una serie de condiciones y limitaciones.

Igualmente se podrán extraer y capturar lobos que cuenten con autorización administrativa de la comunidad autónoma siempre que “no exista otra solución satisfactoria”, es decir, si las explotaciones afectadas por ataques de lobos al ganado han aplicado “adecuadamente” medidas preventivas y estas “hayan resultado ineficaces”, igual que otras medidas de protección previamente valoradas favorablemente por la comunidad autónoma o para las cuales se disponga de evidencia científica sobre su efectividad.

Otra de las excepciones con las que se podrá capturar un lobo es en el caso de que esta medida no afecta “negativamente” al estado de conservación favorable de la especie y si se justifica la existencia de “perjuicios importantes para el ganado en las explotaciones afectadas”, es decir, daños recurrentes o significativos.

En esos casos, los órganos de las comunidades autónomas deberán comunicar al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación, las autorizaciones administrativas concedidas.

ONGs, a favor; las organizaciones agrarias, en contra

Mientras  las organizaciones ambientales han celebrado este “día histórico” e “importante para la conservación de la especie” en el que ven satisfechas sus reivindicaciones, las organizaciones agrarias, ASAJA, COAG y UPA han rechazado esta medida pues consideran que es ajena a los intereses de la ganadería y del medio rural. El lobo causa graves daños al ganado, pues se alimenta de él, muy especialmente de aquellas explotaciones que practican la ganadería extensiva, han señalado a través de un comunicado conjunto y han adelantado que están ya estudiando la convocatoria de movilizaciones de rechazo a esta medida.

A juicio de estas organización, “la protección del lobo es una medida tomada desde los despachos y no desde los pueblos. Cualquiera que viva en el medio rural y conviva con el lobo sabe que la mejor gestión no es la total protección”. El malestar con el Ministerio para la Transición Ecológica es grande, pues consideran que se ha tomado una medida “tendenciosa e ideológica” basada en una falsedad como que el lobo está amenazado en España, cuando no es así.

Además acusan a la ministra Teresa Ribera y a su equipo de “falta de palabra” pues se comprometieron a negociar el protocolo de gestión de la especie antes de tomar esta medida de incluir al lobo en el LESPRE. Por todo ello piden la dimisión de la ministra de Transición Ecológica.

“El blindaje del lobo es un ataque a la ganadería y a las razas autóctonas de la Península Ibérica. Los ataques al ganado aumentarán. Las pérdidas de la ganadería aumentarán. El despoblamiento aumentará”, pronostican los ganaderos. ASAJA, COAG y UPA han apelado a las Comunidades Autónomas con presencia de lobo, en el caso de Castilla-La Mancha sólo hay presencia en la sierra norte de Guadalajara, a que “pongan todos los medios a su alcance, políticos y jurídicos, para proteger a sus ganaderos ante la inseguridad que genera esta medida”.

“Seguiremos luchando y haciendo oír nuestra voz”, advierten las organizaciones. “No permitiremos que nos condenen a la extinción. Trabajaremos por que en el campo siga habiendo vacas, cabras, ovejas, caballos y demás animales. Y no solamente lobos”.