Un pisto es una comida tradicional manchega pero también una mezcla de diversas cosas, palabras, escritos o ideas. La fusión de ambos significados conforma el espíritu con el que trabaja desde hace 17 años la Asociación Pisto Ecológico: un “montón de gente diversa” de Cuenca, ciudad, comarca y provincia, a la que le gusta “comer rico, sano y apoyar a los agricultores de su tierra”. Ahora quieren dejar claro qué es ecológico y qué no y lo harán de la mano de expertas en la materia.
Con ese objetivo han organizado sus IV Jornadas de Consumo Ecológico y Desarrollo Sostenible. Se llevarán a cabo durante toda la jornada del próximo sábado, día 5 de octubre. Quieren construir “una cultura en torno al consumo que contribuya a hacer realidad la soberanía de los consumidores”.
“Vamos a explicar de forma muy clarita lo que es y lo que no es ecológico, y sobre todo los beneficios que nos aporta una alimentación ecológica”, explica Marga Pardo, miembro de la asociación. Detalla, de hecho, que van a hacerlo mediante dos conferencias en la Biblioteca Pública Fermín Caballero de Cuenca a partir de las 09.30 horas del próximo sábado.
La primera de ellas tendrá como protagonista a María Dolores Raigón, expresidenta de la Asociación Española de Agricultura Ecológica y Agroecología y Doctora en Ingeniería Agrónoma y Catedrática en la Universidad de Valencia.
¿Cuál es una de las cosas que más nos preocupa hoy a la hora de ponernos a hacer la compra o la comida? La Asociación precisa que necesitamos saber si lo que compramos tendrá o no los valores nutritivos que deseamos y si ese producto estará libre de posibles elementos químicos. Sobre tema hablará en segundo lugar Carmen Lozano Moya, presidenta de la Asociación de Síndrome de Fatiga Crónica y Sensibilidad Química Múltiple de Castilla-La Mancha.
Después, en el Colegio Alonso de Ojeda, de 16.30 a 17.30 horas, tendrá lugar una mesa redonda con cuatro mujeres que están desarrollando proyectos innovadores que ayudan a entender las oportunidades que ofrece el mundo rural del siglo XXI.
Ana Mendiola Marugán es agricultora ecológica y desde Ribatajada se encarga de proveer de productos frescos durante los meses de verano y otoño a las socias y socios de Pisto Ecológico. Junto a ella intervendrán Lidiane Sousa dos Santos, gerocultora en Zarzuela; y Almudena Reina Vinuesa, presidenta de la Asociación de Mujeres “Flor de Azafrán” de Chumillas. Finalmente, se mostrará la experiencia en bioconstrucción en Villalba de la Sierra de Cristina González Garvín.
Para los más pequeños, se ha organizado el taller 'El Mapa y la Rueda de los alimentos', que impartirá el colectivo AZERAL en el Parque de los Moralejos desde las 11.00 hasta las 13.00 horas.
Mercadillo y paella de verduras para los “golosos de lo natural”
En el mismo parque, junto a la cancha de baloncesto, se va a instalar también desde por la mañana un mercado con más de 25 puestos para adquirir productos ecológicos, artesanales y de reciclaje “hasta que se ponga el sol”.
Finalmente, para los “golosos de lo natural”, de 14.00 a 16.00 horas se servirá una paella de arroz con verduras, para lo que hay que inscribirse previo pago de seis euros. Importante, para esta comida no se usarán plásticos por lo que animan a los comensales a llevar plato y cubiertos de casa. Habrá también una barra con bebida fresca. “En todo momento haremos reciclaje selectivo y cuidaremos del espacio que ocupamos”, señala Marga Pardo.
La Asociación Pisto Ecológico quiere que estas jornadas sirvan para promover “la cultura del cuidado de nuestra alimentación y del medio ambiente”, así como “la recuperación de la tierra y de sus propiedades originales”. “Ante todo queremos que la vida sea posible en el entorno rural, algo cada vez más difícil”.
Desde que comenzó su andadura hace 17 años, este colectivo ha realizado tres jornadas para la promoción de sus actos-pisto. Todos fueron antes de la pandemia de coronavirus, y ahora vuelven a retomar la actividad para “recuperar ese escaparate”. “Es una forma de ponernos cara, de conocernos, apoyarnos y todo ello nos ayudará a seguir creando una base solidaria y regeneradora de un mundo mejor”, concluye Marga Pardo.