Aunque la industria agroalimentaria es una de las pocas que está manteniendo las ventas y la actividad durante la crisis sanitaria, hay sectores que también está sufriendo duramente las consecuencias. El más castigado en este momento es el ganadero y concretamente el ovino y el caprino, tanto de carne como de leche, dos sectores trascendentes en la economía de Castilla-La Mancha.
Las causas derivadas de la situación sanitaria son variadas: el cierre de los establecimientos hosteleros ya que precisamente estos dos productos se consumen eminentemente en restaurantes, y en celebraciones como las bodas o las comuniones; el escaso consumo dentro de los hogares; y la caída de las exportaciones tanto de carne como de queso manchego.
Por lo que respecta al consumo en el hogar, según datos del ‘Análisis de consumo en el hogar’, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, sobre la compra de alimentos del 16 al 22 de marzo de 2020, el consumo de carne de cordero cayó un 25% la tercera semana de marzo respecto a la misma del año anterior, a lo que se suma el cierre de restaurantes y de las exportaciones.
Según ha señalado a AgroalimentariaCLM, el ganadero de ovino de carne ubicado en Caleruela (Toledo) David Rincón, llevan seis semanas sin recogerle los corderos que cría hasta los 13-14 kilos para que luego se los lleve un criadero que los ceba hasta los 25 kilos. Normalmente cada tres semanas se llevan los corderos pero esto no ha ocurrido en las últimas seis y por lo tanto no ha ingresado ni un euro en este tiempo y tiene más de 350 corderos acumulados que se irán multiplicando conforme pasen los días.
“Perspectivas no hay ninguna, porque nos ha dicho el comprador que no saben dónde meter los corderos porque los cebaderos están llenos, y ya no saben qué hacer con ellos. Se nos está haciendo grandes los animales y no sabemos qué hacer porque no tenemos tampoco instalaciones para cebarlos”, dice. Mientras esto ocurre, siguen naciendo corderos y tiene que alimentarlos una vez que los separa de las madres. “Además, si se hacen grandes ya no tienen salida en el mercado”, añade.
Sus corderos van destinados a los restaurantes que en épocas como está, con la abundancia de celebraciones en los meses de abril, mayo y junio, tienen un consumo importante de esta carne y también a la exportación. “El cordero pascual se vende mucho para exportación a países del norte de África, se lo llevan en barco y ahora están parados para el ovino y el vacuno que también se llevan mucho para esas zonas”, dice.
Además, “el cordero más pequeño, el preferido en España, se consume poco en casa, pero mucho en restauración, ahora están cerrados todos los restaurantes que son los que más consumen ese tipo de carne, sobre todo ahora en época de comuniones, bodas”.
David ve poca salida, porque aunque se pruebe el almacenamiento privado de esta carne, ello supondrá que tendrán que parar la producción porque cuando esto acabe y se abra de nuevo la restauración, el mercado va a estar saturado. “Puede ser que el almacenamiento sea una solución temporal, pero el día que salga eso al mercado”, de nuevo tendrán el problema porque “la producción está dimensionada para abastecer al mercado cuando va bien la cosa”, dice.
Ovino y caprino de leche
Lo mismo que él están los productores de caprino de carne y los de ovino y caprino de leche. Según declaraciones de AgroalimentariaCLM de la presidenta de ASAJA en Toledo, Blanca Corroto, “la última semana de las lonjas de estos productos ni han cotizado, los cebaderos llenos y ya no comprar más cordero”, dice. “Ha habido una bajada significativa de venta de cordero y cabrito debido a que se vendía sobre todo restaurante, bares, colegios, hoteles. Además han bajado mucho las exportaciones porque ahora todo lo que vaya con bandera española no se vende”.
“Ahora mismo al ganadero está fulminado, sobre todo el de leche. Si el cordero no sale, la madre los tiene que amamantando y tiene menos leche. En el ovino de leche se empieza a notar la bajada de las exportaciones de queso y del consumo de quesos”, dice. En el caso del manchego, esta bajada en las exportaciones se une al problema de los aranceles de EEUU que ya estaba lastrando al sector nace meses.
Según Corroto, “desde hace una semana la industria ya está poniendo pegas para comprar leche de oveja y de cabra. Las industrias les dicen de un día para otro mañana: te recojo sólo el 50 % o el 60% de la producción”. Además se producen bajadas del 30%-40% en el precio de las entregas.
De hecho, Antonio Rodríguez, responsable del sector ovino-caprino de leche de COAG, ha denunciado “prácticas abusivas y especulativas” de determinadas industrias lácteas que, utilizando como excusa la crisis sanitaria por el coronavirus, han anunciado brutales bajadas de precios a los productores de leche de cabra. “Resulta totalmente injustificada una reducción de los precios a los cabreros cercana al 40%, que sitúa las cotizaciones de la leche de cabra en origen por debajo de los costes de producción. Hablamos de pasar de un precio en origen en enero de 2020 de 0,82€/l a una horquilla entre 0,66 y 0,51€/, según aparece en las propuestas de contratos que nos acaban de pasar a los cabreros. Una verdadera locura cuando los costes de producción medios están en 0,70€/l”, ha subrayado.
Ahora mismo, los sectores ganaderos de la región que están sobreviviendo son los productores de cerdo de capa blanca ya que, según ha señalado Corroto, están reanudando las exportaciones a China, mientras que el cerdo ibérico también está sufriendo una caída importante de las ventas porque tiene una gran dependencia de la restauración.
Medidas
La organización agraria ASAJA ha pedido una serie de medidas para poder hacer frente a esta crisis.
Entre estas medidas están para el ovino y caprino de carne están la puesta en marcha del almacenamiento privado, es decir, congelar la producción que no pueda absorber el mercado y sacarla cuando la situación se estabilice; compra masiva de producto por parte de las Administraciones Públicas para destinarlo a los entes públicos; así como limitación a la caída de los precios de compra para evitar los abusos e involucrar a la gran distribución.
Solicitan también flexibilización en las ayudas de la PAC como que se consideren los animales dejados para reposición dentro del umbral de los corderos/cabritos por hembra, para poder percibir la ayuda asociada de la PAC y eliminación de los coeficientes de salida de corderos, chivos o borregos y/o cantidad de leche para poder cobrar la ayuda acoplada al ovino/caprino de forma temporal.
Por lo que respecta al caprino y ovino de leche también se solicitan ayudas directas al almacenamiento privado; apoyo de la administración nacional y comunitaria, con ayudas específicas para este sector; ayudas específicas y excepcionales para realizar desvieje de ganado; incentivar desde la administración la disminución de producción e involucrar a la gran distribución para que comercialice productos lácteos nacionales.