El futuro de las producciones agrarias y ganaderas de los próximos meses es incierta debido la situación de sequía que está asolando al campo castellanomanchego y español en un año hidrológico con unas precipitaciones que ya se cifran en un 18,8% menos en comparación con el valor medio normal entre los años 1991 y 2020. Ademá, el campo encadena ya varios años de escasez de precipitaciones lo que ha mermado las producciones y las reservas.
Ante la celebración el próximo miércoles de la Mesa de la Sequía, las organizaciones agrarias están haciendo el balance de la situación por la que atraviesan los diferentes cultivos y la ganadería.
El informe de sequía realizado por COAG apunta una situación preocupante y generalizada de sequía que asfixia ya al 60% del campo español y produce pérdidas irreversibles en más 3,5 millones de hectáreas de cereales de secano. En Castilla-La Mancha el 100% de los cultivos y zonas se encuentran en situación de sequía, agravándose, en el caso de no producirse precipitaciones. Ha habido alguna precipitación a finales de marzo pero han sido insuficientes y se ha agravado en los últimos días con el aumento de las temperaturas y aire caliente del sur la situación se ha agravado.
En el caso de los herbáceos, COAG, ASAJA y UPA ven muy difícil sacar adelante esta cosecha. El informe da prácticamente por predidas las cosechas de trigos y cebadas en Castilla La Mancha, Andalucía, Extremadura y Murcia y en las zonas más áridas de Aragón, Cataluña y Castilla y León.
ASAJA apunta que los trigos y las cebadas de Castilla-La Mancha no han alcanzado la altura deseada, se han espigado y se están secando, por lo que es muy probable que no se lleguen ni a cosechar.
Mientras que para UPA estos herbáceos de secano están prácticamente sentenciados en la mitad sur, y agonizando en la mitad norte, aunque para conocer la afectación real deberán pasar todavía unas semanas. Va a ser definitivo lo que haga en los próximos 7-10 días. En aquellas zonas que por ser más tardías el cereal aún aguanta, si las lluvias no llegan en estos días la situación se tornará irreversible.
Leñosos
Los cultivos leñosos, que habitualmente tienen una mejor resistencia a la sequía están también muy afectados, ya que arrastran varios años de bajas precipitaciones y de intenso calor, señala UPA. En algunas zonas, está en peligro la supervivencia de los árboles, especialmente los más jóvenes y aquellos que no pueden tener riegos de apoyo.
Preocupa especialmente el olivar, que lleva varios años atravesando dificultades, hace dos años fue la tormenta Filomena que dañó numerosos árboles y la sequía que ha mermado la última cosecha. Según UPA, en el olivar estamos en el inicio de una de sus etapas claves de cara a la próxima campaña como es la floración que además se ha adelantado un par de semanas debido a las altas temperaturas, por ello se ha pedido un adelanto en el riego para intentar salvar esta fase de floración en el olivar de regadío y que no se vea abocado a una segunda mala cosecha consecutiva.
Para COAG, los frutales están subsistiendo gracias a las reservas de agua. Para estos en el caso de Guadalajara al no haber una gran extensión de tierras de regadío, creen que por ahora podrán aguantar con el reparto de agua de riego que disponen.
Ganadería
Las tres organizaciones apuntan una situación muy preocupante para la ganadería, especialmente extensiva y semiextensiva, porque, según afirma UPA, es ya seguro que no habrá suficiente pasto disponible y que las pérdidas para los ganaderos serán millonarias, pues tendrán que adquirir más piensos que además siguen a precios muy altos, y llevar cisternas a sus animales para que puedan beber.
UPA apunta también que el sector, además, está preocupado por las olas de incendios que ya están afectando a zonas de pastoreo del ganado y que si la climatología sigue así puede llevarnos a una situación dantesca donde el ganado sea un afectado de primer orden.
ASAJA señala también en su balance que aunque los precios de los cereales han descendido en los puertos, no ha sido así para los precios de los piensos, una situación anómala de la que únicamente sale desfavorecido el productor.
Una situación muy similar es la que atraviesan los apicultores. La falta de vegetación y floración en los montes impide que las abejas puedan alimentarse y producir miel. Y con esta, sería la tercera campaña sin cosecha para estos profesionales.
Demandas
En la mesa de la sequía del próximo 19 de abril, UPA ya ha anunciado que pedirán un plan de apoyo urgente para ayudar a los agricultores y ganaderos más afectados por la sequía, además de una gestión del agua basada en la ciencia, en el acuerdo y en el consenso, que tenga en cuenta además criterios sociales en el reparto del agua disponible.
La organización pide también más inversión en modernización de regadíos, para utilizar tecnologías que aprovechen cada gota de agua para producir alimentos; la protección y valorización de los regadíos como una técnica de producción sostenible y necesaria para la alimentación de toda la sociedad; y más apoyo a los seguros agrarios para que sean accesibles a todos los agricultores y ganaderos.