La siega comienza con buenas previsiones para los cereales de Castilla-La Mancha gracias a las lluvias de primavera

Pilar Virtudes

24 de mayo de 2024 11:07 h

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Castilla-La Mancha es afortunada este año en la campaña de cereales. Según el estudio presentado por COAG, en el inicio de la siega esta campaña comienza en el sur de España con buenas perspectivas productivas en la comunidad autónoma castellanaomanchega junto a , Castilla y León, Andalucía, Extremadura y Navarra, mientras que más de 370.000 hectáreas de cereales de secano del nordeste peninsular y la cuenca mediterránea perderán por segundo año consecutivo entre el 60% y el 90% de su cosecha por los efectos de la sequía.

A nivel nacional hay una clara diferenciación entre zonas que se encuentran en un estado óptimo debido a la pluviometría favorable y zonas con graves problemas de sequía, que en algunos casos se prolongan ya dos años.

Dentro de las Comunidades en las que se encuentran con los cultivos en un estado más favorable está Andalucía, Castilla León, Castilla La Mancha, Extremadura, País Vasco y Navarra, en donde las perspectivas productivas en el inicio de la siega se sitúan por encima de la media de las últimas campañas. Entre las Comunidades con problemas por sequia se encuentran Cataluña, Aragón, la Rioja, Región de Murcia e Islas Baleares. Aunque, según ha señalado la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla-La Mancha, en determinadas zonas de la provincia de Albacete el cereal se está viedo muy afectado por la sequía, donde se augura que el siniestro en cereales puede que sea del 100%, mientras que el año pasado fue en torno al 80/90 por ciento; “una comparativa terrible en dos campañas consecutivas”.

 “El cambio climático está causando verdaderos estragos en los secanos áridos de Zaragoza, Teruel, Lleida, Tarragona, Valencia, Alicante, Murcia y las Islas Baleares, que acumulan dos años sin apenas cosecha de cereales”, ha lamentado Javier Fatás, responsable de Agua y Medio Ambiente de la Ejecutiva de COAG, quién ha adelantado que desde esta organización se va a reclamar al Ministerio de Agricultura y a las Comunidades Autónomas ayudas directas para los cerealistas de las zonas más afectadas que llevan ya dos años consecutivos sin apenas ingresos.

Sobre un total estimado de 5.350.000 ha de superficie de cereales plantada para la campaña 23/24, las 370.000 ha especialmente afectadas suponen un 7% del total.

Precios a la baja, costes e importaciones al alza

Los cálculos realizados por el Departamento de Agricultura de COAG arrojan un coste medio para la campaña actual de entre 280-320€/tonelada para cereales de secano, con picos en zonas de Andalucía en donde el coste por tonelada se eleva hasta 490 euros.

Dentro de los componentes de los costes cabe destacar que, en todos los territorios estudiados, la partida con mayores costes en la de la fertilización. Estos algunos casos pueden superar el 30% de los costes totales de la producción. Este notable incremento, se puede apreciar en los índices de precios pagados por los agricultores publicados por el MAPA, que refleja un incremento medio de 39% del coste de los fertilizantes en general (independientemente del cultivo) entre 2021 y 2023. Otros incrementos notables a destacar que se pueden apreciar en el índice de precios pagados por los agricultores son las semillas y plantones (+14%), la protección fitopatológica (+21%) y/o la energía y lubricantes (+17%). 

En lo que respecta a los precios percibidos por los agricultores se observa un descenso de los precios de los cereales de aproximadamente un 26% respecto a las mismas fechas del año anterior. Un ejemplo de ello se encuentra en los precios de coyuntura semanales publicados por el Ministerio de Agricultura, al comparar las primeras 18 semanas de los años 2023 y 2024. En trigos, de una media de 306€/tonelada se ha pasado a 223€ y en cebadas de 287€/t a 211€.

“Con los datos objetivos en la mano, podemos afirmar que los agricultores están produciendo y vendiendo su cosecha con un beneficio mínimo o nulo o, incluso, por debajo de los costes de producción. Sin embargo, se están dando casos donde no se esta realizando la venta del producto, quedando en almacenes a la espera de comprador”, ha subrayado Javier Fatás.

Situación que contrasta con el incremento de importación en los últimos años. Sólo el incremento de 2022 a 2023 supone un 23,6% hasta alcanzar los 23 M de toneladas.