La variedad tempranillo se ha convertido en la uva de vinificación más plantada en España, con un total de 202.917 hectáreas, 70.519 de ellas en Castilla-La Mancha, y desbanca por primera vez a la airén a nivel nacional, no así en la región donde la Airén sigue siendo predominante con 196.926 hectáreas de un total de 200.084 hectáreas en todo el país, según constata el informe sobre las autorizaciones concedidas en 2021 y el potencial de producción vitícola a 31 de julio de 2021 publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En concreto, este potencial sumaba en total 981.120 hectáreas, lo que supone un 0,8% menos que en la misma fecha de la campaña anterior.
De esta forma, la variedad airén, que hasta el año anterior era la predominante, desciende en su superficie plantada, que se sitúa en 200.084 hectáreas. La superficie plantada de tempranillo y airén destaca muy por encima de las demás variedades, y suman entre ambas más del 41% del total.
Sin embargo, las variedades que más se han plantado desde el 2000 han sido tempranillo y garnacha tintorera, seguidas de verdejo y syrah. Por el contrario, airén, bobal y monastrell son las que más han disminuido en este periodo.
Según el documento, el 52% de las variedades de uvas plantadas en España son variedades tintas. Además de la Tempranillo, que representa un 42% del total de variedades tintas y un 21% (202.197 hectáreas) de la superficie total de viñedo, por orden de importancia, se encuentran las variedades Garnacha tinta (59.122 hectáreas, de las cuales 28.468 están en Castilla-La Mancha), Bobal (55.291 hectáreas),Garnacha tintorera (38.233 hectáreas), seguidas por Monastrell (36.531hectáreas), Cabernet Sauvignon con cerca de 18.256 hectáreas y Syrah con 17.351 hectáreas. En su conjunto, estas siete variedades representan el 88% de la superficie total de variedades tintas y el 45% del total de la superficie de viñedo de todo el país.
En cuanto a las variedades blancas suponen el 48% de la superficie de viñedo plantada en España. La variedad Airén representa el 21% de la superficie total del viñedo existente y supone el 45% de la superficie total de uva blanca plantada en España. Tras la variedad Airén, por orden decreciente en superficie de las variedades blancas, se encuentra: la Macabeo (56.002 hectáreas), Verdejo (25.586 hectáreas), Pardina (23.205 hectáreas) y Cayetana Blanca (11.842 hectáreas), estas cinco variedades en su conjunto representan el 72% de la superficie total de variedades blancas y el 33% del total de la superficie nacional. Nuevas plantaciones
Autorizaciones de plantación
La primera parte del documento presenta la información completa sobre el resultado de la concesión de autorizaciones para nuevas plantaciones de viñedo, para replantaciones y para conversiones de los antiguos derechos de replantación en el año 2021.
De esta forma en 2021 se concedieron autorizaciones para 945 hectáreas de nuevas plantaciones, para 15.363 hectáreas para replantación y para 1.826 hectáreas como conversión de derechos de replantación.
Durante la campaña 2020/2021 se ha plantado 18.923 hectáreas de viñedo, que suponen el 1,98% de la superficie total plantada de viñedo en España. Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma donde más plantaciones se han realizado (9.591 hectáreas), seguida de Extremadura (1.855 hectáreas), Castilla y León (1.734 hectáreas) y La Rioja (515 hectáreas)
La segunda parte recoge información exhaustiva y completa sobre el potencial productivo vitícola a 31 de julio de 2021: su composición y evolución, distribución de la superficie plantada de viñedo por destino de producción y por variedades, plantaciones realizadas y distribución de las explotaciones de viñedo.
Potencial de producción
A 31 de julio de 2021, el potencial de producción vitícola sumaba 981.120 hectáreas, un 0,8% menos que en la misma fecha de la campaña anterior, y la superficie plantada de viñedo alcanzaba las 945.578 hectáreas, un 0,1% más que en la misma fecha de la campaña anterior. En Castilla-La Mancha, el potencial productivo llega a las 469.900 hectáreas.
El potencial de producción vitícola se compone de la superficie plantada de viñedo, que representa el 96% del mismo, y de los derechos y autorizaciones sin ejercer. De este segundo componente, los derechos de replantación vigentes se redujeron a 6.863 hectáreas y las autorizaciones sin ejecutar ascendieron hasta las 28.680 hectáreas.
Considerando las Comunidades Autónomas cuya superficie plantada es superior al 1% del total nacional. Desde la campaña 2014/2015 todas han visto reducido su potencial de producción vitícola a excepción Castilla y León, Galicia y La Rioja. Las que más reducción de potencial han experimentado son la Región de Murcia con un 17%, seguida por Navarra con un 15%, Andalucía con un 10% y Aragón y Comunidad Valenciana con un 9%.
Por otro lado, el informe recoge que el número de explotaciones (550.429) continúa en descenso, mientras que la superficie media por explotación se incrementa.
Así como que el 69% de las explotaciones tiene menos de media hectárea. Pese a ser las más numerosas, este tipo de explotaciones suman en conjunto el 6% de la superficie de viñedo. Por el contrario, apenas el 4% de las explotaciones cuenta con más de 10 hectáreas, pero en ellas se suma el 59% de la superficie de viñedo.
Al igual que en las dos campañas anteriores, el 52% de la superficie de uva de vinificación plantada lo es de variedades tintas, y el 48% de blancas.
Crecimiento controlado
Por su importancia social y económica, la viticultura es una actividad regulada desde antiguo. En la actualidad se rige por el régimen de autorizaciones para plantaciones de viñedo, que sustituyó en 2016 al sistema de derechos de plantación.
De esta forma, solo se puede plantar viña si se cuenta con autorización, que puede ocurrir en tres casos: que se tenga autorización para nueva plantación (cada año la superficie nacional puede crecer como máximo un 1%), a partir de un viñedo arrancado (replantación) o a partir de un derecho de replantación reconocido pero todavía sin ejecutar (autorización por conversión de derechos de replantación). Los jóvenes y los viticultores con pequeñas explotaciones tienen prioridad en sus solicitudes de autorizaciones de nuevas plantaciones.
Agricultura ha indicado que con estas limitaciones se evitan crecimientos descontrolados que puedan causar distorsiones de mercado y perjuicios a la imagen de las denominaciones de origen protegidas.