“No era fácil triunfar en el Tour de Francia” según Federico Martín Bahamontes. El II Premio de Escultura ‘Julio Pascual’ este año está dedicado al ciclista toledano. Y por eso se instalará una escultura del ciclista a tamaño real en pleno Casco Histórico de Toledo, en la Cuesta de las Armas.
Fue el primer español en ganar el Tour de Francia en 1959, por ello, Milagros Tolón, alcaldesa de Toledo comenta que la ciudad tenía “una deuda” con él. Hoy ha presentado junto a Eduardo Sánchez Butragueño, director de la Fundación Soliss, este premio que supone la donación de una escultura con dos fines: el primero es resaltar la figura del deportista y el segundo embellecer el Casco Histórico.
La escultura es obra del autor Javier Molina Gil. La inauguración está prevista para la próxima primavera coincidiendo con el XXX Aniversario de Toledo como 'Ciudad Patrimonio de la Humanidad'. La obra se instalará en el Miradero, un lugar elegido por el propio ciclista.
Según el escultor, la estatua intenta captar a “ese ciclista escalador en ese momento de máximo esfuerzo”. El apodo de Bahamontes, ‘El águila de Toledo’- que según explica el propio deportista “salió de un francés que vino hacerme un reportaje en la Puerta de Bisagra y me pregunto por el águila”- es, en palabras del escultor, “muy importante” que esté presente en la escultura, siempre y cuando no quite protagonismo al propio Bahamontes. Por este motivo, el águila aparece impresa en la rampa de la escultura. Hoy se ha presentado una miniatura de la futura estatua. Cuando el sol incida sobre ella, el águila proyectará su sombra en suelo.
La obra final primero se modelara en barro y luego tendrá un acabado en bronce “más bien oscuro para que resalte” en la calle, destaca el autor. Será a tamaño real. Bahamontes mide 1,77 centímetros pero la escultura será algo más grande, alrededor de 1,90 centímetros. La bici estará en proporción y será una reproducción de aquella con la que ganó el Tour, “al máximo de detalles”, comenta el propio ciclista. Bahamontes cree que la obra le representa, algo con lo que coincide la alcaldesa ya que, en su opinión, se ha sabido resumir “a la perfección” lo que venían buscando. Y desde la Fundación Soliss lo califican de “muy buena calidad”.
Por último, el ciclista toledano ha contado que su deseo era poder verse representado en una figura así, algo que de momento ya ha conseguido, “la tengo en miniatura”. Tan solo un 'pero', decía Bahamontes, “antes de que me muera quiero ver también el museo”. Algo que ya está en marcha ya que Tolón afirma que ya se está buscando una posible ubicación aunque no ha desvelado ni lugar ni plazos.