El alcalde de Lagartera (Toledo), Sergio Alía, ha pedido al Gobierno de Castilla-La Mancha “realizar test masivos” de COVID-19 en un municipio que ha sido noticia tras detectarse un brote de 84 contagios, cinco fallecidos y cinco hospitalizados en la residencia de mayores ‘El Salvador’ que gestiona Mensajeros de la Paz.
A eso se suma que la localidad, con 1.369 habitantes se ha convertido en una de las de mayor incidencia acumulada de casos que superan 8.200 por 100.000 habitantes en 14 días y que ha registrado 93 contagios entre el 11 y el 24 de enero, según los datos facilitados por Sanidad.
El edil explica que “los test masivos nos vendrían muy bien y además tenemos personas voluntarias de la rama sanitaria que se han brindado a hacerlos”. En declaraciones a este medio declina hacer comentarios sobre la situación de la residencia de ancianos.
“Está claro que hay un brote. No sabemos cómo se ha podido producir. Ellos han estado trabajando muy bien, cumpliendo todos los consejos de Sanidad”, explica, en un centro socio-sanitario en el que viven muchos vecinos de Lagartera y que ya había recibido la primera dosis de la vacuna.
“El 80% son vecinos del pueblo y el Ayuntamiento está tratando de ayudar”, dice Alía.
El alcalde se queja de la falta de comunicación con la Consejería de Sanidad sobre la situación del municipio en las últimas semanas. “Sabíamos que esta y aquella familia estaban confinadas. Escuchábamos cosas, pero los médicos deben guardar discreción. Estábamos muy preocupados”.
Ya el pasado día 15 de enero se publicaba un bando pidiendo “prudencia y responsabilidad” a los vecinos ante el avance del virus. “Creo que han sido las Navidades. A muchos vecinos les dije que Navidades hay muchas y que lo importante era estar todos. Ahora hay muchas familias pasándolo mal”, lamenta.
Esta misma mañana se ha procedido a la desinfección de calles por la mañana por parte del Ayuntamiento.
Ahora, el alcalde pide el auto confinamiento voluntario. “Está todo cerrado, mejor quedarse en casa y salir solo a comprar o a trabajar” porque “la situación es complicada y pido que extremen todas las medidas de seguridad porque quizá haya personas asintomáticas que no saben que son positivas”.
Sin embargo, no se muestra partidario del confinamiento domiciliario. “La economía tiene que circular, pero eso sí, dentro de un protocolo. Los agricultores tienen que atender su campo, los ganaderos a sus animales, los comerciantes, bares...Todos tenemos que comer. Si se hace con orden, en el pueblo no será necesario si se respetan las normas”.
En lo económico, el edil también muestra su preocupación. “En el próximo Pleno municipal queremos establecer una línea de ayudas a los sectores más perjudicados y pido a la Junta, que sé que está moviendo ayudas, que lo haga también para estos establecimientos. En Lagartera, la hostelería es el más afectado y al sector comercio también habría que echarle una mano”.