- Es una muestra de la función de sumidero y “pulmón” que tienen los sistemas forestales en la mitigación del cambio climático
Que el medio natural lucha por sí mismo contra emisiones contaminantes como las de dióxido de carbono (CO2) es algo con los que muchas organizaciones y administraciones llevan trabajando desde hace décadas. El conocimiento de los sumideros de carbono acumulados en la biomasa forestal, que evitan que este elemento se propague, resulta fundamental para evitar su deterioro de cara a fenómenos a mitigar como es el cambio climático.
Encontramos un ejemplo en el Parque Natural del Alto Tajo, en la provincia de Guadalajara. Allí, la Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha ha elaborado un estudio de la fijación de carbono en las especies forestales y de matorral. Los resultados vienen a confirmar su importancia y posibilidades.
En el informe de resultados, al que ha tenido acceso eldiarioclm.es, el Gobierno regional busca ir un paso más allá: además de conocer las cantidades de carbono almacenadas, determina su potencial de almacenamiento futuro, con el fin de que la gestión forestal contribuya a su conservación y aumento por medio de las técnicas selvícolas adecuadas.
Concretamente, el informe estipula que, a partir de los datos cartográficos de las agrupaciones de vegetación dominante existentes en el Parque Natural del Alto Tajo, los montes arbolados ocupan un 77,2% del territorio y las formaciones de matorral un 14,4%. Es decir, una función como sumidero “de grandes proporciones”. Entre las principales conclusiones, destaca el hecho de que la cantidad de carbono fijado en la vegetación arbórea y arbustiva se estime en 6,5 millones de toneladas, con un incremento anual a partir del crecimiento de la vegetación de 137.222 toneladas. Esta subida es un 2,1% del 'stock' de carbono almacenado en la vegetación.
En general, para contextualizar los valores de ‘stocks’ de carbono y su fijación anual de carbono por la vegetación del Parque Natural, en el informe se realiza su comparación con otros valores de emisiones anuales que permitan su puesta en escala. Así, la cantidad de CO2 que fija anualmente la vegetación arbórea y el matorral del Parque Natural del Alto Tajo equivale a las emisiones de 68.450 habitantes medios en España cada año.
Equivalencias con los habitantes de la región y la provincia
Referido a los valores de los habitantes de Castilla-La Mancha, que presentan un valor medio de emisiones per cápita más alto, el CO2 que almacenan anualmente los montes del parque equivale a las emisiones de 55.048 castellanomanchegos. Por último, en relación al número de habitantes de la provincia de Guadalajara (253.310 habitantes), el incremento anual de CO2 fijado por la vegetación supone un 22% de las emisiones.
A la vista de estos resultados, los autores del informe catalogan al Alto Tajo como “pulmón” muy importante para las personas de esta provincia. De hecho, si la comparación se realiza con las emisiones de vehículos turismos, la vegetación fija anualmente lo equivalente a las emisiones anuales de 419.289 coches de gama media.
Este estudio del Gobierno de Castilla-La Mancha ha contado también con la Obra Social de “la Caixa” para su financiación y será completado por el “Estudio del carbono acumulado en el horizonte orgánico y mineral de los suelos forestales del Parque Natural del Alto Tajo”.