Albert Rivera cambia a pocas semanas de las elecciones generales del 26 de junio a los dos máximos responsables de Ciudadanos en Castilla-La Mancha. El delegado regional de la formación, Antonio López, dimite alegando motivos personales, aunque continuará con su acta de diputado provincial en Toledo.
Además, el hasta ahora portavoz de la formación a nivel regional y concejal en el Ayuntamiento de Toledo, Esteban Paños, deja la Portavocía de la formación. Este cargo pasará a Orlena de Miguel, quien fuera elegida diputada nacional por la provincia de Guadalajara el 20D y que repite como candidata al Congreso.
Una gestión con altibajos
Una gestión con altibajosSi en la marcha de Antonio López se alegan razones de salud, en el caso de Esteban Paños él mismo reconocía que ha sido el partido quien lo ha decidido. La versión oficial por parte de la formación solo reconoce que el cambio impuesto desde Madrid corresponde a la Portavocía aunque desde hace meses un 'runrun' interno en la formación naranja venía cuestionando la gestión de López que había pasado por varios altibajos que comenzaron por no cumplir las expectativas en las pasadas Elecciones Autonómicas, al no conseguir representación en las Cortes de Castilla-La Mancha.
López niega cualquier tipo de “presión” del partido para marcharse. Durante todo este tiempo ha sido objeto de críticas por parte del Partido Popular, que le había sugerido “hacérselo mirar” tras recordarle su paso por cinco partidos políticos distintos, incluyendo el PSOE. Bajo su gestión se llegó a un acuerdo de gobernabilidad con los socialistas en la Diputación de Toledo -de la que forma parte como diputado provincial-, dejando fuera al hasta entonces presidente, el 'popular' Arturo García-Tizón, con el que mantiene un tenso enfrentamiento. Esto ha propiciado incluso una comisión de investigación, auspiciada por el propio López, por la polémica gestión de unos pisos propiedad de la Institución provincial.
El ya excoordinador de C's sí llegó, en cambio, a un acuerdo con el Partido Popular en la Diputación de Guadalajara para que continuara gobernando. Pero lo hizo forzando la salida de la Presidencia de Ana Guarinos, líder del PP en esta provincia y sustituta de María Dolores de Cospedal al frente del Grupo Popular en las Cortes Regionales cuando la número 2 de Rajoy se marchó al Congreso.
Bajo la gestión de López también se produjo la dimisión de tres ediles de Ciudadanos en la localidad toledana de Seseña, que pasaron al Grupo de Concejales No Adscritos. Lo que permitió al PP continuar al frente del Consistorio. La marcha de estos concejales, considerados tránsfugas por parte de Ciudadanos, sirvió también para que Antonio López volviese a estar cuestionado. Los concejales justificaban su marcha por estar “hartos” de las injerencias e imposiciones de su líder. La última noticia más sonada fue la dimisión del coordinador local en Valdepeñas, Javier Molinero, que se fue acusando a la cúpula nacional del partido de “estafadores” y “miserables de mierda”.
El coordinador regional de la campaña electoral, Alejandro Ruiz, comentaba que la marcha de Antonio López no afectará al transcurrir de su actividad de cara al 26J. La dirección orgánica del partido queda en manos de la coordinadora regional, Carmen Picazo, de forma provisional hasta que, desde Madrid, se nombre al que será sustituto de López como delegado del partido en Castilla-La Mancha. Ruiz ha aprovechado para agradecer el trabajo tanto de Antonio López como de Esteban Paños al frente del partido.
Orlena de Miguel recibió la oferta de hacerse cargo de la Portavocía regional hace dos semanas. “Me lo ofrecieron y acepté”. Cree que la decisión de la cúpula nacional pretende “hacer más visible” su trabajo en el Congreso desde el 20 de diciembre, cuando fue elegida diputada por Guadalajara. Sobre la dimisión de Antonio López asegura que ha conocido hoy mismo la noticia y se ha remitido a las palabras del Alejandro Ruiz.