“Es cuestión de días”, dice Ana Messuti, abogada de la llamada ‘querella argentina’ que la familia de Timoteo Mendieta, fusilado por fuerzas franquistas en el año 1939 y enterrado en una fosa común en el cementerio de Guadalajara sepa si los restos encontrados tras la exhumación del lugar (donde se hallaron 22 cuerpos) corresponden a este sindicalista de UGT que murió a los 41 años dejando atrás a mujer y siete hijos.
El ‘Equipo Argentina’ de Anatomía Forense (EAAF) se encuentra comparando los restos de ADN facilitados por la familia Mendieta que serán comparados con los de cuatro de los cuerpos de la fosa de cara a su identificación. El resultado se comunicará a la familia en cuanto haya noticias.
Una de las hijas de Timoteo Mendieta, Ascensión, presentó una demanda para recuperar los restos de su padre. Lo hizo con la ayuda de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) que en el año 2010 presentó una querella en Argentina contra los crímenes franquistas durante la Guerra Civil Española. Ascensión Mendieta declaró en la causa que se convirtió en la primera por la que una exhumación se realizaba bajo tutela internacional.
El pasado 19 de enero se iniciaban las labores de exhumación de una fosa común en el Cementerio de Guadalajara. Un juzgado de esta ciudad autorizaba a abrir la fosa tras el exhorto de la jueza argentina María Servini de Cubría que lleva a cabo una investigación penal “acerca de las violaciones de derechos humanos de la dictadura franquista”.
El tiempo apremia para los Mendieta
El tiempo apremia para los MendietaLa abogada de la familia, Ana Messuti, está “muy pendiente” del caso. El tiempo apremia. Ascensión Mendieta tiene ya 90 años y a su familia no le resulta fácil frenar las ansias de una luchadora mujer que espera noticias cuanto antes.
Francisco Vargas Mendieta, nieto de Timoteo Mendieta explica que la espera “se está haciendo muy larga, sobre todo a mi madre, aunque yo esperaba un proceso largo”. La familia intenta calmar los ánimos de Ascensión quien siempre ha mantenido la convicción de que su padre se encontraba en la fosa de Guadalajara. “Le decimos que esto va lento” pero confían en se “priorice” su caso dada la avanzada edad de la demandante.
Ana Messuti dice que el caso de Ascensión Mendieta no es el único. “Tenemos personas de mucha edad que quieren declarar ante el juez. Eso para ellos ya tiene mucho valor”. Hay que recordar que pese a su avanzada edad -tenía entonces 88 años- Ascensión Mendieta viajó horas en un avión para declarar en Argentina.
Las consecuencias legales del caso
Las consecuencias legales del caso El de esta familia con orígenes en Sacedón (Guadalajara) será un “precedente muy importante”, dice Messuti, porque el proceso se ha realizado a través de un juzgado penal. “Se trató de un asesinato, de un fusilamiento ilegal. Fue una desaparición forzada”.
De hecho, ha sido la primera vez que una exhumación se realiza por orden judicial y ha supuesto que la jueza Servini haya remitido a España 30 nuevas comisiones rogatorias de las que dos son exhumaciones.
Para esta abogada lo interesante del caso es que “Ascensión Mendieta no solo tendrá los restos sino una resolución judicial que le diga que su padre fue asesinado”. Un caso individual que, sin embargo, sirve para crear “un contexto general” para todos los crímenes cometidos durante el franquismo, asegura Messuti. “Eso se enmarca en el ámbito de los crímenes contra la humanidad y sirve para que los casos no prescriban”.
Ana Messuti reconoce, sin embargo, que acudir a los tribunales no es fácil. “Cuesta mucho presentar una querella por vía penal, ninguno más de los afectados de Guadalajara lo ha hecho”, explica la abogada porque “lo que quieren las familias son los restos de sus seres queridos y olvidar. Yo lo comprendo”. Sin embargo resalta la necesidad de que las víctimas “sean escuchadas”.
“Solo había que ver cómo estaban los restos durante la exhumación en Guadalajara, mezclados con tierra, como si fueran esqueletos de animales durante una sequía. Es terrible. Se trata de no dejarlo como quiso el verdugo” porque, añade, se trata de “evitar la impunidad” y eso no se consigue sin darle una respuesta a la víctima.
¿Qué hacer con los otros restos de la fosa de Guadalajara?
¿Qué hacer con los otros restos de la fosa de Guadalajara?El problema ahora es saber qué pasará con los restos de los otros 21 cuerpos encontrados en la fosa común de Guadalajara. Ana Messuti explica que algunas familias ya han dejado muestras de ADN para encontrar a sus seres queridos.
“Hablamos de un móvil no jurídico sino emotivo que es el de tratar de devolver los cuerpos a las familias”. En este sentido, confía en que la ARMH pueda llevar a cabo los pasos necesarios “sin que nos pongan obstáculos desde el Ayuntamiento de Guadalajara”. Se trata de ir identificando los restos humanos sin nuevos trámites judiciales. “Sería una locura. Están todos exhumados. Y ahora inhumarlos para luego volver a sacarlos…No tiene sentido”, sostiene la abogada.
Toca esperar también que las familias reclamen los cuerpos. En caso contrario, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, como hizo en otras ocasiones, se ocuparía de darles una sepultura digna.