Los dos varones detenidos como autores del asesinato de una mujer de 66 años, vecina del municipio toledano de Nombela, habían sido contratadas por la víctima para realizar un servicio de mudanza. Precisamente, el cadáver de la mujer fue hallado con “evidentes signos de violencia” la mañana de este lunes en el interior del pequeño camión que transportaban los detenidos.
Los dos hombres, que aún no han pasado a disposición judicial mientras, cargaron el cuerpo de la mujer en el camión con intención de deshacerse de él, no consiguiendo su objetivo al quedar atascado en el camino. No obstante, la Guardia Civil continúa con la investigación abierta hasta determinar todas las circunstancias de estos hechos ya que aún no se han concretado los motivos por los que se produjo el homicidio.
Según ha confirmado la Delegación del Gobierno en una nota de prensa, sobre las 9.00 horas de este lunes, 2 de agosto, un vecino de la localidad de Nombela se puso en contacto con la Guardia Civil para advertir de la presencia de un pequeño camión que se encontraba cortando el acceso a una finca de este mismo municipio al haberse quedado atascado.
Una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Escalona se desplazó hasta dicho lugar, la finca El Berrocal, comprobando que efectivamente un pequeño camión estaba inmovilizado, bloqueando el camino. Por lo que los agentes contactaron con la Central Operativa de Servicios (COS) a fin de gestionar un servicio de grúa para el vehículo.
Uno de los detenidos en Nombela
La Guardia Civil le instó al conductor, que se encontraba allí presente, que abriera el cajón de carga del vehículo, momento en el que se descubrió en su interior el cuerpo sin vida de una mujer, el cual presentaba evidentes signos de violencia.
Inmediatamente se informó a la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Toledo, que se hizo cargo de la investigación y se desplazaron al lugar junto con personal de Laboratorio de Criminalística de esta Unidad, además de la comisión judicial, que realizó una meticulosa y exhaustiva inspección ocular, recogiendo numerosos indicios para su análisis.
Los agentes de la UOPJ identificaron a la víctima, una mujer de 66 años, quien al parecer se estaba trasladando a esta pequeña localidad, por lo que se desplazaron hasta su domicilio, donde nuevamente los investigadores recogieron más evidencias.
Esa misma tarde, la Guardia Civil detuvo a dos hombres de 37 y 47 años de edad, de nacionalidad venezolana y española respectivamente, implicados en el delito de homicidio.