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El Ayuntamiento de Albacete se posiciona en contra de las macrogranjas mientras apremian a Cuenca a hacer lo mismo

El Pleno del Ayuntamiento de Albacete ha aprobado una moción conjunta de los grupos PSOE, PP, Ciudadanos, y Unidas Podemos, con el voto en contra de Vox, contraria a la instalación de seis macrogranjas en el municipio de Pozuelo, pero a escasos dos metros de la pedanía de Argamasón. El Ayuntamiento de Albacete, con esta propuesta, manifiesta su “claro compromiso” con los pueblos y el medio rural y con sistemas de gestión sostenible, también para la ganadería, que contribuyan al equilibrio ambiental, social y económico.

Asimismo, el consistorio ofrece sus servicios técnicos y jurídicos a las Juntas Vecinales que pudieran verse afectadas por estos proyectos de explotaciones porcinas intensivas, como pudiera ser Argamasón. Además, desde el Ayuntamiento de Albacete se ha instado al Gobierno de Castilla-La Mancha a revisar las Declaraciones de Impacto Ambiental de manera global y conjunta, por entender que “son proyectos interrelacionados que han de valorarse como una acumulación de impactos ambientales”.

En este sentido, por parte de Vox, Rosario Velasco ha justificado su voto en contra porque “nadie quiere tener cerca estas granjas, pero de momento si queremos carne y queremos garantizar el abastecimiento y el precio, tienen que existir. Continuamente nos quejamos de que se importa carne de otros países de Europa del Este, pero tampoco queremos tener la producción aquí. Vivimos en un sistema donde lo no prohibido expresamente está permitido”.

“No me gusta especialmente tener un granja cerca”, ha continuado Velasco, “pero son legales”. En este hilo ha afirmado que “hubiera estado a favor de una moción donde se hubiera exigido el máximo celo en las medidas sanitarias e higiénicas donde se intentan implantar este tipo de granjas, donde informar a los vecinos de las obligaciones y derechos que tiene este tipo de instalaciones”.

Por parte de Unidas Podemos, Alfonso Moratalla ha destacado que la realidad es que “estos centros no generan empleo, no dinamizan las zonas donde ese instalan ni económicamente, ni de ninguna otra manera, y la realidad es que se generan molestias, contaminación ambiental y se esquilman los recursos hídricos”. Asimismo, Moratalla ha hecho referencia a que “la llave para cerrar el paso a estas macrogranjas la tiene la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, pero desde Unidas Podemos nos gustaría que este Ayuntamiento revisara sus ordenanzas y se intentara avanzar para dificultar o ser muy exigentes a la hora de que algunos proyectos intenten instalarse en nuestros municipios o en sus cercanías”.

“La España vaciada no puede ser la España contaminada”

Por parte del Grupo Ciudadanos, Laura Avellaneda ha afirmado que “la España vaciada no puede ser la España contaminada”. Este tipo de macrogranjas, ha continuado, “han estado en otras comunidades autónomas y ahora Castilla-La Mancha es un bombón muy apetecible dada su superficie y el tipo de uso de suelo que tiene”.

Por esto, desde Ciudadanos han incidido en que “apostamos por las iniciativas empresariales que generan empleo y mejoran la economía de nuestras comarcas, pero está claro que este tipo de ganadería no contribuye a esa generación de empleo. Tenemos que incidir en que debemos fomentar aquellos jóvenes ganaderos que se quieren dedicar a estos negocios, sí a las granjas y no a las macrogranjas, ayudar a las explotaciones extensivas y tradicionales, porque esos sí que serán el futuro de nuestras comunidades autónomas y la España vaciada tendrá así actividad”.

Por parte del Grupo Popular, Manuel Serrano ha asegurado que el PP firma está moción porque está comprometido “con el reto demográfico, con la salud de las personas y con la sostenibilidad y el medio ambiente, pero quien tiene la capacidad normativa es la Junta de Castilla-La Mancha que es quien tiene que modificar la Ley, porque el Ayuntamiento de Albacete solo puede ir haciendo declaraciones institucionales o mociones”.

Desde el Grupo municipal Socialista, Emilio Sáez ha recordado que su deseo con esta moción “es que el sentido común impere, que el Ayuntamiento de Pozuelo entienda las demandas y la reivindicaciones que no solamente sus conciudadanos realizan, sino que también las realizan los vecinos y vecinas de la ciudad de Albacete y otras poblaciones colindantes”. Al margen de quién gobierna en Castilla-La Mancha, ha concluido el Sáez, “hay que recordar que quien decide si se pone una planta de este nivel es el ayuntamiento que la propone. La ordenanza que regula las evaluaciones de impacto ambiental están claramente definidas y lo que hay que hacer es tener el sentido común para saber que el beneficio que aporta este tipo de infraestructuras es ínfimo con respecto a los perjuicios que puede generar”.

Pueblos Vivos de Cuenca pide seguir el ejemplo

Precisamente, este pronunciamiento del Ayuntamiento de Albacete se ha producido después de que hiciera lo propio la Diputación de Albacete. Es el motivo por el que desde la Plataforma Pueblos Vivos Cuenca se ha solicitado al pleno de la Diputación de Cuenca, provincia donde se aglutinan muchos de los proyectos de macrogranjas de la región, una moción de apoyo a los municipios que representa para evitar la instalación de modelos de explotaciones ganaderas no sostenibles.

Para ello, este colectivo ha enviado correos electrónicos a los grupos parlamentarios de la Diputación se realiza una exposición clara de la problemática a la que se enfrentan los municipios de la provincia por la proliferación de los últimos años de este tipo de ganadería industrial. “Efectos tan perniciosos como la contaminación de los acuíferos, contaminación del aire, emisión de gases de efecto invernadero van de la mano de la implantación de las macrogranjas”.

Pueblos Vivos Cuenca denuncia el “desamparo” de estos municipios manifestando que la ciudadanía rechaza este tipo de desarrollo industrial ganadero, “que tan alejado está de la sostenibilidad y tan cercano está de la especulación económica cortoplacista”. “El incremento de estas macrogranjas no da respuesta a las necesidades cárnicas ni de la provincia, ni de la región, ni del país, sino que responden a la necesidad ingente de carne porcina de países asiáticos”.