En medio de la polémica con el bus transfóbo de la asociación Hazte Oír, cuya circulación ha sido detenida por la Justicia hasta que se retiren los mensajes 'Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo', en el ayuntamiento alcarreño de Marchamalo ondea la bandera trans. El alcalde de la localidad, el socialista Rafael Esteban, ha explicado que se trata de una medida propia del trabajo de un ayuntamiento, en especial el suyo que trabaja “por todos los vecinos”.
“Independiente de su raza, credo, idioma... Somos plurales. En Marchamalo cabe todo el mundo”, explicó. Por eso señaló que antes actos que “acaban con la libertad de las personas”, poniendo como ejemplo directo el autobús de Hazte Oír, “duele” ver que la respuesta de las instituciones no tomen el posicionamiento que “deben”. “Nuestro Ayuntamiento siempre ha sido un referente en libertades y hemos puesto las banderas como un signo para que la gente vea que nuestro deber es promover la libertad.
El equipo de Esteban acudió a la asociación Wado Lgtbi que fueron los que le prestaron finalmente la bandera. “Decidimos ceder la nuestra con mucho agradecimiento. Es básico que la ciudadanía vea que las instituciones públicas te apoyan y te respaldan frente a los ataques invasivos de otra organización”, explica Ignacio de la Iglesia.
La importancia de estos gestos, recalcan desde Wado, es que estos gestos del alcalde y del ayuntamiento ayudan a dar “más valor y seguridad” a las personas a la hora de enfrentarse a los prejuicios. En relación al autobús tránsfobo de Hazte Oír, de la Iglesia señala que es una muestra de que las asociaciones LGTBi están haciendo “bien” su trabajo porque es por eso que “las organizaciones reaccionarias llegan a esto”.
“Por desgracia son las que tienen más medios económicos, y pueden realizar otro tipo de acciones como el vergonzoso folleto que enviaron a los diferentes grupos de Ampas de toda España”, afirma. De este modo, explica que lo que se está promoviendo en el bus es un presunto delito de odio, ya que en el Código Penal se indica en el artículo 510 que no se puede atentar contra la dignidad, entre muchos ámbitos, por su identidad sexual. “Al fin y al cabo ese autobús es lo que está incitando es odio hacia la identidad de niños y niñas”, concluye.