Un belén que reivindica el papel de la mujer se cuela en la Navidad toledana

La celebración de las festividades navideñas continúa estrechamente ligada a la tradición cristiana y a los belenes, la decoración que representa uno de los acontecimientos clave para esta religión: el nacimiento de Cristo.

Llegados a estas fechas, parece casi imposible no haberse cruzado con algún belén, ya sea a tamaño real o a pequeña escala; con todo un pueblo a su alrededor; adornado con música, luces o agua o realizado a partir de juguetes. Las muchas variantes de un belén siempre incluyen a sus personajes principales: la Virgen María y el niño, San José y los animales.

Ante las muchas dificultades de abandonar esta tradición, surgen iniciativas como la del Mercado Navideño de San Luchas en Toledo. Aprovechando su celebración, Alhaja Cerámica y Lignum de la Asociación Cultural El Perro Verde han apostado por diferenciarse instalando en el mercadillo un “Nacimiento” con esta perspectiva.

“Hemos recuperado la tradición mozárabe de la iglesia de San Lucas”, explican. Según Alhaja Cerámica, San Lucas el evangelista realizó una descripción del nacimiento de Jesús muy distinta a la que actualmente puede verse en los belenes. “En la narración de San Lucas, María y su hijo recién nacido son los protagonistas, están acompañados por unos ángeles y José está dormido, distante de la escena principal”, añaden. Desde Alhaja, puntualizan que en esta descripción José aparece “dudoso, sospechando de la fidelidad de su mujer”.

Tal y como apunta Alhaja Cerámica, en el siglo XVI desaparece esta imagen del nacimiento imponiéndose la del clásico belén actual “con María de rodillas adorando a su hijo y la figura de José con mayor protagonismo.”

La perspectiva de género tiene un claro papel en la apuesta organizativa del Mercado Navideño de San Lucas donde sus visitantes podrán trasladarse hasta el siglo III para descubrir la representación más antigua de un belén: la de la Catacumba de Priscila de Roma. En esta imagen, aparece una mujer sosteniendo a su hijo en el regazo.

Recuperando la esencia mozárabe de San Lucas, el realismo se convierte en la característica principal de este belén feminista. “María era siempre el centro de las representaciones unas veces recostada, evidenciando el parto con dolor que como mujer tuvo que sufrir, otras amamantándole o colocándole en el pesebre”, cuenta Alhaja Cerámica.

Del mismo modo que el resto de representaciones artísticas, y coincidiendo con una fuerte represión del intelectual femenino, esta imagen de la Virgen María comenzó a cambiar, pasando a ser más sumisa y “representada arrodillada y con las manos juntas, contemplando la divinidad de su hijo, aparentando no haber sufrido dolor en el parto”.

El Mercado de Navidad de San Lucas estará abierto hasta este domingo, 22 de noviembre, entre las 17 y las 21 horas.