Caja Rural de Castilla-La Mancha cerró 2016 con un beneficio neto de 21,9 millones

Caja Rural de Castilla-La Mancha ya ha dado a conocer los resultados de la entidad correspondientes al cierre del ejercicio 2016, que arroja un balance bruto de 25,4 millones de euros. Una cifra que, después impuestos, arroja un beneficio neto de 21,9 millones de euros, es decir, un 2,32% con respecto a 2015. Aunque, matiza la entidad, “con posterioridad al necesario proceso de homogenización de las cuentas de resultados de 2015 y 2016 se observa que dicho resultado bruto es un 0,86% superior al del ejercicio precedente”.

El presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha, Javier López Martín, y el director general, Víctor Manuel Martín López, han presentado las grandes cifras de la entidad del pasado año. El margen bruto experimentó una evolución positiva del 7,42% hasta los 111,9 millones de euros, mientras que el margen neto alcanzó una cifra de 44,3 millones de euros con un crecimiento del 16,16%.

Martín López valoró estos resultados como “muy relevantes y satisfactorios, porque su origen se encuentra en el incremento de nuestro volumen de negocio y rentabilidad en un contexto de bajos tipos de interés, creciente competencia y un marco regulatorio cada vez más estricto”. La entidad resalta su “contribución” a general empleo y riqueza a través de una “consolidada red de puntos de venta”.

413 millones en recursos propios

La cifra total de recursos propios alcanzó a finales de año los 413 millones de euros, con un incremento del 14,24% respecto de diciembre de 2015. El ratio de capital total que se desprende de dicha cifra fue del 16,92% y el de CET1, o de máxima calidad, del 15,95%. Este último indicador, aseguran, “ofrece una clara imagen de la sólida posición de recursos propios de la institución”, ya que el Banco de España ha establecido para la entidad una exigencia individual de solvencia del 7,13% de CET1 para todo el ejercicio 2017.

Durante los próximos ejercicios la entidad mantendrá la misma tónica, reforzando los recursos propios “con el objeto de afianzar su blindaje ante cualquier evento adverso, con origen regulatorio o en la propia actividad financiera”.

También destacan su índice de morosidad, por debajo de la media nacional (3,16% frente al 9,11%) así como el volumen total de fondos de cobertura, que supera el importe total de préstamos en mora, hasta el 100,80% de los mismos y que, aseguran, “fortalece un balance ya de por sí robusto y sólido”.

En cuanto a la liquidez, al cierre del ejercicio ascendía a 1.369 millones de euros y se mantiene el rating de la entidad en BBB, grado de inversión, “claramente por encima de lo que coloquialmente se denomina grado especulativo”.

“Absoluta independiencia”

La entidad financiera habla también de “absoluta independencia” respecto al resto de cooperativas u otro tipo de entidades de crédito del país. De hecho, señala, “no mantiene ligazón societaria ni institucional, ni con la Asociación Española de Cajas Rurales (AECR) ni con ninguna sociedad coordinada por ella, como pueden ser el Banco Cooperativo Español, Rural Grupo Asegurador (RGA) o Rural Servicios Informáticos (RSI)”, ya que es jurídica y económicamente independiente.

Esta circunstancia, recuerdan, es consecuencia de la decisión tomada por sus socios en la Asamblea General de 2013, en la que Caja Rural Castilla-La Mancha “se desliga de todo tipo de asociación económica que es habitual en el resto del sector”.

Créditos por valor de 877 millones

La cooperativa de crédito concedió en el último ejercicio 877 millones de inversión crediticia en 15.304 operaciones, lo cual suponen incrementos del 9,80% y un 10,83% respectivamente, en relación al cierre de 2015. Al cierre del ejercicio la inversión crediticia bruta ascendía a 3.189 millones, lo que representa un incremento del 6,19% con respecto a la de diciembre de 2015.

Respecto a la financiación empresarial, la entidad creció en este segmento un 18,11%, hasta totalizar 842 millones de euros. Según el director general de la Caja, “crecer en financiación empresarial los últimos años ha sido difícil en el sector financiero nacional por el importante desapalancamiento que las empresas han estado llevando a cabo”. Para la entidad es “relevante” su papel a la hora de acercar la banca a los pequeños municipios “para fomentar su actividad y negocio, ayudando a fijar población y dinamizar las zonas rurales”.

El Total Activo de la entidad muestra un saldo de 7.102 millones de euros al finalizar el ejercicio. Es la tercera caja rural a nivel nacional y la primera regional. En cuanto a los recursos gestionados de clientes, se incrementaron en un 4,42% hasta los 5.006 millones. En 2016 se incorporaron 33.525 nuevos clientes, creciendo una media de 92 clientes cada día. En total, cuenta con más de 75.000 socios y más de 400.000 clientes.