Carmen de Burgos, la escritora feminista y republicana que se sentía “presa” en Toledo

Toledo no fue el lugar favorito de la escritora almeriense Carmen Burgos, también conocida como 'Colombine'. Se sentía “presa” explicaba en sus cartas, que fueron recordadas en la presentación de la reedición de su libro 'Puñal de claveles', editado por Descrito Ediciones y en cuya presentación participaron el periodista Enrique Sánchez Lubián y la socióloga Teresa Muñoz, cuya tesis doctoral establece relaciones entre la obra de la escritora y ' Boda de sangre' de Federico García Lorca.

Sánchez Lubián recordó como hace ya diez años recomendó el nombre de la autora para adornar una de las calles de la ciudad. El reconocimiento no está ahí, todavía, por lo que el texto funciona como modo de homenaje a una mujer que tuvo la fuerza de escapar de los malos tratos de su marido en Almería y reinventar su vida en Madrid, donde estudió para ser profesora. 'Colombine' obtuvo una plaza de maestre en Guadalajara en 1901 y años más tarde sería trasladada a Toledo, decisión que consideraba “un castigo”, explicaba el periodista alcazareño.

Ya era conocida como 'La Divorciadora' cuando llegó a enseñar a la capital autonómica, y mientras sus trabajos y conferencias eran atacados en la ciudad, eran valorados en Madrid por la importancia de su experiencia. Carmen de Burgos creía no sólo en la instrucción que podía ofrecer la escuela, señalaba Lubián, sino también en la formación del carácter y los valores a través de otros métodos como la gimnasia y el cuidado personal.

En Toledo enviudó y escribió libros y relatos que, si tenían relación con la ciudad, eran para criticar la religión y el “fanatismo”, lo que “denotaba cómo se sentía Colombine en la ciudad”, explicaba el periodista. Fue también corresponsal de guerra en Marruecos, y sus artículos eran criticados en la sociedad toledana por “no defender cerradamente” la actuación del ejército español. Murió en 1932, después de haberse volcado en el movimiento feminista y sufragista y haber también fundado la Logia Masónica Amor, de la que fue Gran Maestra.

Teresa Muñoz destacó, por su parte, el carácter “ameno, liberador y apasionante” de la novela de Colombine, así como su carácter de activista “pionera” en la defensa de los derechos de la mujer. En la novela, señala la socióloga, se encuentra una denuncia de las normas sociales y costumbres de la época que “encorsetaban” tanto el casamiento como la soltería y la viudez. Los personajes de la historia, destaca, se mueven “entre dos aguas”: los deseos de libertad y la tradición de las costumbres.

En su tesis doctoral, Muñoz trazó una relación entre el trabajo de la escritora y el poeta granadino Federico García Lorca, quien se basó “en parte” en 'Puñal de claveles' para su obra 'Bodas de sangre'. Ambos textos se inspiraron en un crimen acontecido en el Cortijo del Fraile, en Almería, en 1928 y Muñoz señala también la frase de Carmen de burgos: “... que una boda preparada con alegría, terminase en sangre”. La reedición de la novela cuenta con la portada de la pintora María Bisbal.