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Desde Castilla-La Mancha al mar Cantábrico con Ecologistas en Acción

Entre las muchas opciones vacacionales que se barajan estos meses, numerosas personas optan por el voluntariado. Se trata de una alternativa que se adapta a los bolsillos, a los gustos y las temáticas ya que puede realizarse en un amplio abanico de ONGs y de destinos, desde marítimos hasta de montaña.

Es una forma “útil”, “divertida” y “gratificante” de invertir las vacaciones. Estos son solo algunos de los adjetivos con los que voluntarios de Ecologistas en Acción definen su paso por el velero ‘Diosa Maat’.

“Entre el 15 de junio y el 15 de agosto, Ecologistas en Acción lleva a cabo su campaña de verano junto a voluntarios y voluntarias que navegan durante una semana en este barco”, nos explica la coordinadora del velero ‘Diosa Maat’, Clara Megías. “Nuestra acción consiste en una travesía por el mar Cantábrico haciendo paradas en localidades donde participamos en manifestaciones o hacemos acciones de concienciación.”

Desde Castilla-La Mancha, y concretamente desde Toledo, han sido dos las personas que se han embarcado en esta aventura. Fernando Antón y Pilar Pérez han realizado voluntariado durante toda su vida y en ello invierten sus vacaciones.

Según Antón, lo único que se necesita para hacerse voluntario es “interés”. “He hecho voluntariado durante toda la vida, desde el instituto. Si tienes interés puedes encontrar opciones de cualquier tipo. Yo he trabajado con población inmigrante y refugiados de Siria y este año me he interesado más por el medio ambiente”.

En Toledo, Fernando Antón ha ayudado a Cruz Roja con un voluntariado muy profesional ya que, a raíz de estudiar un curso de profesor de español, “impartí clases porque me parecía una oportunidad muy buena para poner en práctica lo que había aprendido”.

Con tan solo 23 años, recién cumplidos a bordo del ‘Diosa Maat’, Pilar Pérez ha pasado de colaborar en acciones locales a viajar hasta Cabo Verde para participar en un voluntariado de conservación de tortugas marinas y, este año, es el turno del norte de España.

“La causa de Ecologistas en Acción me interesa bastante. Actuamos junto a los grupos locales con la problemática medioambiental que exista, contaminación principalmente”, cuenta Pilar.

Según la joven toledana, el voluntariado en el velero ‘Diosa Maat’ ofrece la oportunidad de aprender a convivir ya que durante una semana su vida se desarrolla en el barco. “Es un espacio pequeño donde estamos siente personas, cada una con sus tareas”.

“Estar junto a Ecologistas en Acción es una experiencia muy distinta porque se desarrolla en un entorno donde no sueles moverte”, explica Fernando Espinosa, otro de los jóvenes voluntarios del barco llegado, en su caso, desde Antequera. “No tenía cultura sobre el medio marítimo, ni la vida en la mar”, añade Espinosa quien destaca como una de las principales ventajas de esta ONG el hecho de poder “conocer aspectos y problemáticas sobre el mar Cantábrico y su vulnerabilidad”.

Vertidos, contaminación de las rías y acumulación de basuras, males ambientales del Norte 

Fue en el 2006 cuando Ecologistas en Acción decidió apostar por un velero como forma de realizar sus acciones y campañas.

Según su coordinadora, es una forma de “conseguir más visibilizar y, por parte de nuestra ONG, de tener más conocimientos”. El ‘Diosa Maat’ navega durante todo el año aunque es en verano cuando sus acciones se intensifican.

Las personas que se aventuran en el voluntariado de esta organización tienen la manutención y el alojamiento cubiertos. “Les llama la atención el hecho de poder estar en un velero. Es un voluntariado diferente: en el medio marino. Además, también vienen por las acciones que realizamos”.

El velero hace paradas en distintas localidades apoyando sus problemáticas medioambientales, y dándoles repercusión mediática o, simplemente, haciendo recogidas de basura en las playas. “Por ejemplo, en Suances apoyamos una concentración organizada por la mala depuración que tienen y al abandono de parte de la ría de allí”.

Clara Megías nos explica que los principales problemas ambientales del norte de España se centran en las rías, los vertidos o la acumulación de basuras en zonas naturales. “Aprovechamos el velero para denunciarlos.” En el caso de Asturias, Ecologistas en Acción puso en marcha su iniciativa “Banderas Negras”.

“Elaboramos un informe anual en la que otorgamos banderas negras de manera simbólica por contaminación y mala gestión. En aquellos lugares a los que el velero va y tienen bandera negra hacemos un izado simbólico”, cuenta Megías.

De entre los sietes días de este voluntariado, Fernando Espinosa se quedaría con una de las primeras acciones realizada en la playa de San Lorenzo de Gijón. “Participamos en una concentración convocada por grupos locales y conforme explicamos a vecinos y bañistas de que se trataba se fue uniendo gente. Fue muy bonito ver cómo la gente reaccionaba y se interesaba.Pude ver como nuestra labor les concienciaba”.

“El voluntariado es una forma más de pasar tu tiempo de ocio”

Tal y como definen estos voluntarios, el ‘Diosa Maat’ es solo un ejemplo de las muchas ventajas de participar en acciones de este tipo. “Es una experiencia muy buena para conocer a gente con intereses muy parecidos a los tuyos y, a la vez, gente muy diferente de la que puedes aprender un montón”, añadía la toledana Pilar Pérez. “Estás en un entorno muy distinto participando en causas con las que no estás acostumbrado”.

Pérez va más allá al afirmar que el voluntariado es “una forma más de pasar tu tiempo de ocio haciendo o colaborando en acciones concretas”.

Por su parte, Fernando Espinosa, se atreve a definir esta experiencia como divertida. “Es muy útil porque compartes tiempo con personas muy diferentes pero que a la vez tienen nexos en común. Al final es una manera de ganar experiencia tanto a nivel personal como laboral”.